Más de 700 millones de mujeres de todo el mundo han sido obligadas a casarse cuando todavía eran niñas, según las cifras facilitadas por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) el 22 de julio de 2014 en la presentación en Londres de la conferencia bautizada como «Girl Summit 2014», primera en su género que la organización internacional ha organizado con el apoyo del gobierno británico.
Según Unicef, una de cada tres mujeres obligadas a casarse –unos 250 millones- contrajeron matrimonio antes de cumplir los 15 años.
Cerca de la mitad de los matrimonios forzosos corresponden, según el informe de Unicef, a países del sur de Asia, y el mayor número de ellos a India (un 33%). «No debemos seguir las tradiciones que van contra los derechos humanos», dijo en su intervención la joven pakistaní Malala Yousafzai, hoy residente en el Reino unido tras escapar a un intento de asesinato de los talibanes por defender la educación de las niñas en su país.
La conferencia intenta recoger apoyos en todo el mundo para terminar con los matrimonios forzados y también con la escisión, una práctica ancestral que sigue afectando a mas de 130 millones de mujeres y niñas en el mundo.
“Las niñas no son propiedad de nadie, tienen derecho a elegir su destino. Cuando lo hacen se beneficia todo el mundo”, ha dicho Anthony Lake, director general de Unicef, en la sesión de apertura de la conferencia.
Respecto a las mutilaciones genitales, que se practican en 29 países de Africa y Oriente Medio, Unicef habla de una mejora de la situación : el riesgo de que una adolescente sufra una escisión –mutilación total o parcial de los órganos genitales externos por razones culturales o religiosas- se ha reducido en un tercio en los últimos treinta años pero “sin sanciones inmediatas mucho más apoyadas por toda la sociedad –advierte Unicef- cientos de millones de niñas van a seguir siendo víctimas de heridas profundas, permanentes e inútiles”.
Según una información de la Agencia France-Presse, el gobierno británico ha anunciado la puesta en marcha de una ley para condenar a los padres que no se opongan a la ablación genital de sus hijas, que puede provocarles graves hemorragias y problemas urinarios en el momento de practicársela y después “quistes, infecciones, esterilidad y complicaciones al dar a luz”. A principios de julio de 2014, el Parlamento británico calificó de “escándalo nacional” el fracaso de las autoridades en la lucha contra la escisión, que han sufrido 170.000 mujeres que viven en el Reino Unido.
Aunque se trata de problemas mundiales, según Anthony Lake «las soluciones deben ser locales, puestas en práctica con las comunidades, las familias y las propias niñas, con el objetivo de cambiar la visión y romper la cadena que perpetua tanto las escisiones como los matrimonios forzados».
En febrero de 2014, una información publicada en la prensa británica denunciaba que en Pakistán sigue habiendo familias que ofrecen a sus hijas menores en matrimonio como compensación en disputas de todo tipo, una práctica que en el valle de Swat se conoce con el nombre de “swara”. En esa región del noroeste del país, que los talibanes controlaron entre 2007 y 2009, la madre de una niña de siete años denunció que su marido la había ofrecido en “swara”.
También allí, en 2013 se conoció el caso de Saneeda, una niña de cinco años ofrecida en matrimonio para pagar una “deuda de honor”: su padre mantenía un idilio con una mujer de otro pueblo, los amantes fueron descubiertos y para evitar que le condenaran a muerte prometió casar a su hija Saneeda, y a su nieta Sapna, con dos hombres de la familia de la mujer inculpada”.
Y este comentario editorial no incluyen a las niñas mexicanas que son obligadas a casarse en los mismo parámetros. Obligadas por sus padres, por tradición, por dinero, por compromiso, porque así toca y se joden….Niñas de todo el país pero especialmente de las zonas indígenas mexicanas pasan por esta pesadilla. Nada de distinto que lo que nos pintan como terrorífico de lo que pasa en Africa o países árabes. LAS NIÑAS NO SE CASAN. y Las niñas no son madres.