Oliva Blanco Corujo
“¡Tienes más cuento que Calleja!” Estoy segura de que las personas que rondamos los sesenta hemos oído esta frase con frecuencia en nuestra niñez, sin saber a ciencia cierta qué significaba. Saturnino Calleja -nos enteraríamos más tarde- fue un editor, pedagogo y escritor español que puso al alcance de la infancia de nuestro país todo el tesoro de los cuentos populares comúnmente conocidos como «cuentos de hadas‟ a través de la editorial que lleva su nombre.
El exordio precedente viene a cuento y nunca mejor dicho al haber recibido del CEPLI (UCLM) la magnífica edición facsímil de “Blancanieves”, correspondiente a la edición de Calleja de 1930, aunque la primera edición de esta obra se remonta a 1917.
La presente edición cuenta con un excelente prólogo de Pedro Cerrillo y está bellamente ilustrada por José Zamora.
Blancanieves explora temores y conflictos que atenazan a niños, y especialmente a niñas, de toda condición como la sospecha -quién no la ha tenido- de que sus padres lo fuesen realmente o las tormentosas relaciones por lo general entre madres e hijas, por no hablar de la ominosa figura de la madrastra.
En su clásica obra Psicoanálisis de los cuentos de hadas Bruno Bettelheim explora tanto los conflictos edípicos presentes en el texto como las abundantes referencias sexuales de las que está plagada la obra. Más recientemente Sibylle Birkhauser en su ensayo La llave de oro: Madres y madrastras en los cuentos infantiles (Turner 2011) analiza los estereotipos de la maternidad: la madre bruja, la madre hada, la madre que abandona, la madrastra… aplicándolos a los conflictos psicológicos más habituales.
Así pues Blancanieves nos sigue sirviendo tanto a niños como mayores para plantearnos preguntas e intentar buscar las respuestas que nos hagan vivir más felices sin tener que caer en la blandenguería de las versiones de la norteamericana Disneylandia.
- Blancanieves
Ed. facsímil de la de Ed. Saturnino Calleja
Centro de estudios de promoción de la lectura y literatura infantil: CEPLI- UCLM,
Cuenca, 2014 - Publicado por Alfonso González-Calero
LIBROS Y NOMBRES DE CASTILLA-LA MANCHA
ENTREGA 192. Año V/ 19 de diciembre de 2014
Mi abuelo, Saturnino Calleja, fue seguramente la persona que más influyó en la educación infantil y juvenil de muchas generaciones de niños hispanos -a uno y a otro lado del Atlántico- desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Primero enseñó a leer a los niños, y luego les acostumbró a hacerlo con los baratísimos cuentecitos.
En 2015 será el Centenario de su muerte, lo que procuraremos celebrar debidamente.
Enrique Fernández de Córdoba y Calleja
PD: a quienes les interese el personaje les recomiendo mi libro «Saturnino Calleja y su Editorial. Los Cuentos de Calleja y mucho más» (Ediciones de la Torre)