El Sindicato francés de la crítica y los Premios Lumière señalan sus preferencias en vísperas de los César
A pocos días de intervalo, dos ceremonias de premios cinematográficos en París han plebiscitado “Timbuktu” y “Los combatientes” como mejores películas francesas del año.
La primera del cineasta mauritano Abderrahmane Sissako como mejor película del año y “Los combatientes” de Thomas Cailley como mejor ópera prima. Premios que prefiguran la posible tendencia de los próximos premios Cesar de la Academia del cine francés.
Los premios del Sindicato francés de la Crítica de cine y televisión en ceremonia celebrada en la Cinemateca francesa de Bercy, y los Premios Lumière de la prensa extranjera en ceremonia celebrada en el espacio Pierre Cardin de París han coincidido en galardonar a las dos películas citadas.
“Timbuktu” es una película necesaria, sencilla, sincera y conmovedora, que opone la poesia de sus imágenes al horror de la más candente y trágica actualidad. Había pasado en el mes de mayo por la selección oficial del festival de Cannes, sin lograr entrar en el palmarés, a pesar de que una parte de la crítica en Francia muy entusiasta la daba en sus pronósticos como favorita para una Palma de Oro.
El guión de “Timbuktu” se inspira en la situación de ciertos paises africanos como Mali, o Nigeria, que viven hoy sometidos al terror fanático de grupos armados islámicos. Se trata de una fábula poética, que sin olvidar el sentido del humor, relata la resistencia de los habitantes de un pueblo africano contra la feroz represión de una banda de mercenarios que asesinan en nombre del Islam.
En el marco del festival de Cannes y de su excelente competición oficial, la Palma de oro correspondió no obstante, y muy merecidamente a la película turca “Winter sleep”, de Nuri Bilge Ceylan que señalemos de paso ha sido galardonada también por el Sindicato francés de la Crítica como mejor película extranjera del año.
“Los combatientes” había pasado también por la selección de la Quincena de realizadores en el festival de Cannes y en el momento de su estreno el pasado mes de septiembre la señalamos ya como una pequeña joya del mejor y mas prometedor nuevo cine francés, con una sorprendente pareja de jóvenes actores: Adèle Haenel y Kevin Azais.
Se trata de una atípica y original ópera prima del joven cineasta francés Thomas Cailley, recién salido de la Femis, reputada escuela de cine en París. Una historia de amor entre dos adolescentes en una atmósfera apocaliptica y extraña. Una película de esas que resulta dificil calificar o colocarle una etiqueta, pues la inteligencia de su guión y de su puesta en escena reposa precisamente en la sabia mezcla de géneros.
En la carrera por los premios Cesar del cine francés, que se celebra el próximo 20 de febrero, “Timbuktu” con ocho nominaciones, y “Los combatientes” con nueve nominaciones, disputan el liderazgo a “Saint Laurent” de Bertrand Bonello que tiene diez nominaciones. Las tres películas citadas compiten en las principales categorias de mejor película y mejor director. Adèle Haenel compite además al premio de mejor actriz por su papel en “Los combatientes”, y Thomas Cailley figura así mismo entre los seleccionados a mejor ópera prima.
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