Manténgase a la espera es una reflexión en clave de comedia sobre la tiranía de «Ellos», los que manejan los hilos de nuestra comunicación. Y aunque en la obra se ciñen a los teléfonos y a las compañías telefónicas, qué duda cabe que en su sustrato están también los amos de internet, los que vigilan nuestros correos, nuestras compras, nuestros gustos culinarios y las claves secretas de nuestras cuentas bancarias, y ahí tenemos ya Citizenfour, la película documental que estos días pone los pelos de punta y vuelve justa cualquier paranoia.

Por ello los de Absurdo, ¿y yo qué? decidieron partir de esa realidad común a todos: ni muertos estaremos libres de «ellos», y de ahí que su trasfondo se base en aquello tan enjundioso que dijo Valle-Inclán y que nadie hasta la fecha le ha rebatido (ni arrebatado), que «todo nuestro arte reside en que un día pasaremos». Es decir, que si no fuéramos a morir nunca, si no tuviéramos conciencia de este hecho fatal e ineludible, nos tumbaríamos a la bartola y adiós arte. De ahí toman su punto de partida los de «Absurdo, ¿y yo qué?», más aún cuando empezaron a pergeñar la obra, allá a finales del 2013, en que amenzaban con cumplirse las profecías mayas.
Pero también somos culpables nosotros de esta tiranía. Y por eso esta obra va más allá al plantearse, con una lógica implacable, que el efecto en nosotros y en nuestras vidas de las nuevas tecnologías, que nuestra adicción a los móviles y las trampas de las multinacionales para que no nos podamos liberar ni queriendo, ni aún después de muertos, se apoya en nuestras debilidades y sumisiones.
Por eso «Manténgase a la espera» es el producto de la experiencia, de la impotencia y de la constatación de una realidad desesperante en la que hay retos que están al alcance de muy pocos. Ellos se atreven.
Lo cierto es que, a pesar de su locura juvenil y de las neurosis evidentes de sus protagonistas, la obra nunca pierde el hilo e, incluso cuando lo pierde, siempre tiene en su seno algún Pepito Grillo que le recuerda: ¿Y esto qué tiene que ver con la escena del principio? O sea que estamos locos pero nunca perdemos la esencia de lo que somos y mucho menos de lo que nos preguntamos: Qué hacemos aquí, qué fue primero, qué hubiera hecho Caín de no haber matado a Abel, o Hitler y Stalin de tener en sus manos un «ipod».
Todo esto aderezado por tres actuaciones delirantes e intensas que, al son de la música preciosa de Camilo Sesto (vivo y amigo en Face) y del mejor Frank Sinatra (muerto) se desviven por atendernos: “Le paso con un compañero, no cuelgue, manténgase a la espera… gracias’
- Título: Manténgase a la espera
- Dirección y Autoría: Alfonso Mendiguchia
- Cía: Absurdos: ¿y yo qué?
- Reparto: Jorge Gonzalo, Patricia Estremera, Alfonso Mendiguchía
- Teatro del Arte (Santos Cosme y Damián, Madrid)
- Fecha: 23 de marzo de 2015 Lunes a las 20’30



