Greenpeace ha adelantado el inicio de la campaña electoral en España con la pegada de carteles de los cinco principales candidatos nacionales retratados como niños bajo el lema de Antoine de Saint-Exupéry: “que el niño que fuiste no se avergüence del adulto que eres”.
Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Albert Rivera, Pedro Sánchez y Alberto Garzón, caracterizados a los nueve años, muestran sus deseos de cuidar la naturaleza, recordándole a sus versiones adultas que no se olviden de la protección del medio ambiente en su promesas electorales.
«Hemos querido apelar al niño que nuestros políticos fueron porque seguro que ellos querrían que cuidasen del planeta. Con esta campaña les pedimos que no se olviden de ello, y ahora que son líderes políticos adopten compromisos ambientales firmes, que repercutirán positivamente en los problemas sociales y económicos que enfrenta actualmente la sociedad española», ha declarado Marta González, portavoz de Greenpeace.
Greenpeace plantea los cuatro grandes retos que los responsables políticos deberán abordardurante la XI legislatura que se materializan en el “Decálogo de compromisos ambientales”:
- Garantizar la defensa y posibilidad de exigir ante los tribunales el derecho al medio ambiente.
- Liderar la transformación del modelo energético para combatir el cambio climático, a través de un modelo basado en las energías renovables y el abandono de los combustibles fósiles y la energía nuclear.
- Adoptar y aplicar medidas efectivas para garantizar la protección y gestión sostenible del medio natural marino y terrestre en ámbitos clave como la agricultura, la pesca y la protección de los bosques y el litoral.
- Anteponer la defensa de los bienes comunes en la negociación y el cumplimiento de los compromisos ambientales internacionales.
Volver niños a los candidatos
Para llevar a cabo esta campaña, Greenpeace ha realizado un intenso trabajo de casting, caracterización y postproducción. El objetivo era lograr el mayor parecido posible con los políticos, que los niños fueran lo más fiel posible a sus versiones adultas.
El trabajo comenzó con la selección de los pequeños políticos, que fueron maquillados, peinados y caracterizados siguiendo al milímetro las fotografías de los modelos originales. Tras la larga sesión de fotos, las imágenes fueron retocadas digitalmente, cada detalle hasta lograr que los niños dejasen de ser niños y se convirtiesen en candidatos.
Algunos de los lugares de Madrid donde se ha llevado a cabo la pegada de carteles han sido: plaza de Toros de las Ventas, Puerta de Alcalá, Atocha, Paseo de la Chopera, calle Toledo, Plaza de España, Gran Vía y la Puerta del Sol.