La Fundéu señala que el término fisicoculturista, referido a la persona que ejercita sus músculos intensamente, se escribe junto y sin tilde, y no necesita ningún resalte tipográfico.
En los medios de comunicación encontramos frases en las que fisicoculturista aparece con tilde, como en «La físicoculturista que causa furor en las redes sociales», «Natalya Trukhina, la físicoculturista de 92 kilos que asombra a Rusia» o «Roger, el asombroso canguro “físicoculturista”».
Cuando dos o más palabras se fusionan para formar una palabra compuesta, solo la última —caso de llevarla en su grafía aislada original— mantiene la tilde, como en el caso de fisicoquímico, formada por la unión de los adjetivos físico y químico.
En esta misma línea, a partir de físico y culturista se ha creado el sustantivo fisicoculturista, recogido en la vigesimotercera edición del Diccionario académico. Esta misma obra incluye también los sinónimos culturista y fisiculturista, este último de empleo usual en algunos países hispanoamericanos.
Por otro lado, al tratarse de una palabra gramaticalmente correcta en su formación, no es necesario resaltarla con letra cursiva ni entre comillas.
Así pues, lo apropiado en los ejemplos anteriores habría sido escribir «La fisicoculturista que causa furor en las redes sociales», «Natalya Trukhina, la fisicoculturista de 92 kilos que asombra a Rusia» y «Roger, el asombroso canguro fisicoculturista».