Caminas hacia mí, y te lo agradezco. Sabes de la seguridad del movimiento, de la esperanza que regalas, de las impresiones que compartimos, del recado que nos mandamos.
Hemos sido entre consideraciones de empeños que nos unirán por siempre. Nos hemos de aplicar el mejor cuento.
Las virtudes nos señalan sendas de caricias hacia un quehacer que nos juntará con el mejor propósito. Hemos consultado y nos consolamos.
Disfrutemos de lo que somos, de lo que podemos compartir. Los objetivos han de ser de lealtad y desde valores de importancias sustentadas en cuanto fuimos.
Volveremos con la fantasía de las creencias en lo que podemos reportarnos. Los sentimientos bien llevados, con raciocinio, con fe en el presente y, fundamentalmente, en el futuro, sin renuncias esenciales, nos han de otorgar la felicidad de los dioses en la tierra. Eres desde la experiencia. Aprendemos. Gracias por estar ahí.
Nos confortaremos más mientras multiplicamos lo que es y será en este nuevo itinerario que consolidamos mancomunadamente. Hay mucho que vivir. De la mano será mucho mejor.