Los primeros meses de este año 2017 están siendo aciagos para los informadores mexicanos. Primero fue Carlos Aberto García Martínez, tiroteado en Tecomán, Colima. Después fueron a por Cecilio Pineda, y lograron acabar con su vida. A los pocos días se conocía la noticia de otra ejecución: Ricardo Monlui, perdía la vida en Veracruz delante de su mujer y de su hijo.
Hace unos días le tocó a una mujer: Miroslava Breach Velducea, quien fue tiroteada en su vehículo en presencia de su hijo de corta edad. Entre otros medios, Miroslava escribía para el Norte de Ciudad Juárez. Y es precisamente ese periódico el que ha decidido cerrar sus puertas, para que no sigan cayendo más colegas. El diario publicó una despedida en su portada (¡Adios!) en la cual aseguraba que la decisión ha sido la consecuencia de que no haya garantías de seguridad para ejercer “periodismo crítico”.
El director de la publicación asegura que en los 27 años que llevan publicando han recibido ataques tanto de particulares como del gobierno por evidenciar sus malas prácticas y actos de corrupción.
Según Reporteros Sin Fronteras, México es el país más peligroso para ejercer el periodismo después de Siria y Afganistan. Desde que Enrique Peña Nieto llegó a la presidencia, ya son 30 los periodistas que han perdido la vida de forma trágica.