Huelga general y manifestación nacional convocada por la CGT
Al término de tres meses de supuesta concertación con los sindicatos sobre un proyecto de reforma cuyos detalles han mantenido en secreto hasta el ultimo instante, el gobierno del primer ministro Edouard Philippe ha publicado por fin, el jueves 31 de agosto de 2017, el contenido de las ordenanzas que serán aprobadas por el ejecutivo, sin consulta ni debate en el parlamento antes de fines de septiembre.
El MEDEF, la patronal francesa, que defiende los intereses de los empresarios y sobre todo de las grandes empresas del CAC 40, ha aplaudido inmediatamente esta “reforma” del presidente Macron, destinada según ellos a “flexibilizar el mercado del trabajo”, y facilitar los despidos, con un menor costo.
Paris, protesta sindical contra la reforma laboral el 31 de marzo de 2016La nueva ley Trabajo, calificada de XXL por las organizaciones sindicales, retoma la ya aprobada ley El Khomri, que provocó una fuerte movilización social contra Francois Hollande, pero añadiendo todas las medidas que entonces reclamaba el Medef y que fueron retiradas de la primera versión de dicha ley dirigida a desmantelar paulatinamente el Código del trabajo en Francia.
XXL es evidentemente la talla de la patronal francesa -como lo subraya hoy en portada el diario Liberation- que obtiene todas las medidas antisociales que había reclamado desde hace mucho tiempo, y que favorecen la precariedad laboral, reducen el sacrosanto “costo del trabajo”, y que en la supuesta flexi-seguridad prometida por Macron, optan por dejar la seguridad de los asalariados en la cuneta, cada vez más precarizados.
Las 36 medidas de esta anunciada destrucción del derecho laboral francés contienen dos vertientes principales: Facilitar los despidos y la precariedad laboral por una parte, debilitar la presencia y la acción sindical en las empresas, por otra. Pasemos pues revista a algunas de las mas significativas regresiones sociales anunciadas en esas ordenanzas.
A saber:
- Los despidos abusivos tendrán ahora un costo mucho menor para los empresarios, gracias a un techo de indemnización menor, sea cual sea la decisión de magistratura del trabajo y de los tribunales.
- El asalariado dispondrá de un plazo de doce meses, y no de dos años como hasta ahora, para poder reclamar sus derechos ante el Prud’homme, Magistratura del trabajo.
- Los también abusivos despidos bursátiles, decididos por las multinacionales, serán facilitados y legalizados. La ley en Francia impedía hasta la fecha la apertura de un plan social (ERE, expediente de regulación de empleo) a una multinacional que engendra beneficios en el extranjero. Pierre Gataz y sus amigos del CAC 40 han obtenido ahí su principal victoria, en esta ley neoliberal que desde hace tiempo reclaman al unísono la derecha política en Francia y en Europa.
- Otra medida, poco comentada en los grandes medios informativos consiste en la anunciada fusión de las instancias representativas del personal (Comité de empresa y CHSCT, comité de higiene, seguridad y condiciones de trabajo) en las empresas, grandes o medianas, para limitar la capacidad de reacción legal de las organizaciones sindicales ante los tribunales.
- Mientras en las pequeñas y medianas empresas limita la representación sindical, la nueva ley prevé el reconocimiento y generalización del referendo por empresa, para remplazar los acuerdos colectivos de cada rama de actividad laboral. Condiciones de trabajo, horarios laborales y salarios podrán ser negociados a la baja, sin respetar los actuales convenios colectivos.
- Modificación de la reglamentación sobre los Contratos a duración determinada, con la creación de un nuevo contrato para el tiempo que dura la obra, favoreciendo así la precariedad del asalariado.
Una ley trabajo XXL dirigida pues a desmantelar y reducir todas las reivindicaciones y derechos obtenidos por los trabajadores en Francia desde el fin de la segunda guerra mundial, y que han dejado huella y jurisprudencia en ese Código del Trabajo tan detestado por la organización patronal.
Dividir el frente sindical, para reinar y mejor precarizar
La única concesión otorgada a los sindicatos en esta supuesta “negociación” es un pequeño aumento de la indemnización en caso de despido legal, lo que parece satisfacer a la CFDT y a FO (sindicatos allegados al PSF). Por su parte la CGT mantiene su llamada a una jornada de acción, manifestación y huelga general; el próximo 12 de septiembre. Francia Insumisa, partido de la izquierda parlamentaria, sostiene esa acción sindical y llama a su vez a una gran manifestación nacional el 23 de septiembre para reclamar la abrogación de las ordenanzas de la ley trabajo.
Un proyecto de ley que el Gobierno espera aplicar, mediante ese procedimiento de urgencia, durante el mes de septiembre, esperando así limitar la movilización y la contestación popular. Recordemos que según los sondeos de opinión 70 % de los franceses se oponen a la ley el Khomri.
Si para los empresarios ese Código del Trabajo de Francia es el enemigo publico numero uno que hay que abatir para mejor engendrar beneficios, para los asalariados ese estimado libro es en cambio un orgullo, que debería servir de guía a todos los trabajadores en Europa y a una armonización de una Europa social, capaz de mejor repartir la riqueza, en donde lo humano sea una prioridad frente a los beneficios financieros, que contrariamente a lo que afirma el gobierno Philippe, no son revertidos en la economía real, ni contribuyen a reducir el desempleo.
El conocido y reconocido fraude fiscal de las empresas multinacionales, y los cada vez mayores beneficios del Cac 40, no producen tampoco el pleno empleo, como lo pretenden los defensores de la ley trabajo, sino que hacen aun mayor la pauperización de las clases medias. Señalemos que Macron ha anunciado también en su programa económico una modificación del ISF impuesto sobre la fortuna, que exonera al capital financiero, mientras aumenta los impuestos de los jubilados, y reduce los subsidios de vivienda para los estudiantes.
Enlaces:
La Ley trabajo, no gracias: la movilización se amplía en Francia