Hola, compañeros de este universo tan fantástico constituido por mis amigos, por mis seres queridos, y también por mis conocidos y por conocer:
Os deseo lo mejor en estas horas de Nochebuena y de Navidad. Confío en que os toque la Paz, la Felicidad, la Salud y el Amor; y expresamente anhelo trabajo y dignidad para todos.
Esta noche, asimismo, echaremos de menos con una sonrisa y algunas lágrimas de cariño a quienes se fueron y tanto quisimos. Su presencia será imborrable.
Ideales
Desde la perspectiva de estas fechas os traslado las siguientes consideraciones.
El amor es esperanza. Por eso lo hemos de animar desde la fe en los mayores, en los más pequeños, en los que vienen, en quienes vendrán.
Hemos de servir de testigos de una hermosura que será fe en cuanto hacemos. Nos rodearemos de curiosas caricias con las que navegar por sentimientos y con inclusiones queridas.
Tocaremos el afán de una victoria que nos fue regalada a través de un cariño que nos sana. Debemos comprender que el universo se regula con supremos actos.
Las determinaciones nos han de servir para estimar y ser amados entre respuestas que nos presientan con singularidades que son y que fueron.
Hemos de procurarnos buenas vibraciones, desayunos perfectos, sentimientos hondos, serenos, sencillos, de verdad. Con este bagaje todo será gozoso.