Un nuevo hallazgo y una prometedora herramienta llamada CancerSeek, que es capaz de identificar ocho tipos de tumores en fases tempranas hasta en el 70 % de los casos, lo que dispararía las opciones diagnóstico. Un test de cribado que aún es un proyecto futuro para la detección temprana de cánceres.
Mediante este sistema se auguran casos de éxito tanto en el tratamiento como en el abordaje y curación del paciente porque muchos cánceres aún no son detectados hasta que están ya extendidos porque son asintomáticos.
El equipo internacional de investigadores ha utilizado la técnica de rastreo mediante biopsia líquida. De esa forma se han buscado en más de mil pacientes las huellas de esos tumores antes de diseminarse en forma de metástasis. Esta investigación publicada en la revista Science da resultados esperanzadores ya que se han encontrado solamente un uno por ciento de error. A pesar de este avance aún queda un largo camino para poder aplicarlo de forma generalizada y aunque ciertamente es un dato espectacular no siempre se puede llevar a cabo.
La biopsia líquida busca en la sangre restos procedentes de células cancerígenas que se han desprendido de un tumor. En las fases precoces puede haber menos de una de esas moléculas por cada mililitro de muestra; de hecho, sería como buscar una aguja en un pajar, pero es el comienzo de una nueva forma de búsqueda del cáncer. La técnica es muy similar a la que se utiliza para estudiar el ADN de un feto en la sangre de la madre.
«Ciertamente sienta las bases de una prueba de sangre que detecta y detectará en un futuro, tumores de muchos tipos, sin embargo, para establecer su utilidad clínica y demostrar que puede efectivamente salvar vidas, se necesitarán nuevos estudios en condiciones reales o la tecnología moderna enfrentada a la realidad», asegura el investigador Papadopoulos.
Los mil pacientes que fueron sometidos a esta muestra tenían cánceres de hígado, estómago, páncreas, esófago, colon, pulmón y mama y en todos ellos se encontraron muestras significativas. En la búsqueda se intentaban encontrar mutaciones características de 16 genes que suelen estar alterados con el cáncer y se complementaron con los valores de ocho proteínas cuya concentración suele aumentar. Mediante esta información, los investigadores generaron un algoritmo que permitía discernir la presencia o ausencia del tumor.
Este estudio mediante un análisis de sangre abre la puerte a tumores en donde actualmente no se dispone de ninguna herramienta de detección precoz como son los de ovario, hígado o páncreas.
Existe también el problema de los falsos positivos sin embargo aún la recomendación es moderada y sigue sin implantarse. De aplicarse de forma generalizada daría lugar a unos 400.000 falsos positivos en cada análisis con la consiguiente carga psicológica y médica que ello supone. En todo programa de cribado existe el sobrediagnóstico y el falso positivo y este estudio, aunque tiene ventajas ya que no es agresivo, tiene un alto coste, unos 500 euros y actualmente no se pueden sacar conclusiones acerca del mismo.