Infografías para explicar la información

La representación visual de la información, un recurso adecuado para mostrar los hechos, los datos y las ideas.

La visualización de la información mediante infografías es una opción a tener en cuenta en un escenario de comunicación sobresaturado como en el que nos encontramos inmersos actualmente.

En el ámbito de la información periodística publicada en los medios de comunicación escritos, ya sea en papel o en su edición online, resulta más evidente esta necesidad de mostrar y “demostrar” la información visualmente.

La llamada infografía periodística hace ya décadas que se incorporó al proceso de diseño y edición de los periódicos y al tratamiento de los bloques informativos de secciones como Internacional (mapas), Economía y Empleo (gráficos estadísticos) y otras secciones de actualidad, que incluyen infográficos de líneas de tiempo, de organigramas, de explicación de procesos o de secuencias de acontecimientos… o combinando en una misma pieza gráfica diferentes tipos o modelos de información: geográfica, cuantitativa o temporal.

La infografía se utiliza como apoyo de noticias y reportajes, o incluso, como pieza informativa autónoma. Su objetivo: aportar valor a la información, hacerla más fácilmente comprensible y más atractiva desde el punto de vista del diseño general.

Si no es tan habitual ver muchas infografías publicadas en los medios periodísticos actuales es en gran medida debido a la crisis económica vivida en la última década que ha dejado diezmados los departamentos infográficos y los recursos dedicados a la visualización en un gran número de publicaciones periodísticas.

Otras aplicaciones de la infografía

También se utilizan tradicionalmente las infografías en otros campos, además de la información periodística, como son la divulgación y la educación, para hacer más accesible el aprendizaje y el conocimiento en todos los niveles del proceso educativo.

La comunicación corporativa y empresarial es un campo en el cual se acostumbra a utilizar las representaciones gráficas, especialmente para mostrar resultados y procesos evolutivos de su gestión.

Pero ha sido en los mensajes comerciales o publicitarios donde las infografías se han incorporado con más fuerza en los últimos años.

Y esto ha sido así por dos razones básicas:

• La infografía, al ser portadora de información y de datos contrastables, se presenta con una credibilidad que los mensajes persuasivos de la publicidad convencional no tienen.
• La infografía, en su vertiente publicitaria, habla y entiende el lenguaje de la Web Social, de las redes sociales, de los blogs y los microblogs, y por lo tanto, se transmite y comparte con facilidad. Si su diseño es atractivo y su información útil puede aspirar a convertirse en “viral”.

Más recursos multimedia

Al pensar en diseño y visualización de información, es inevitable establecer un vínculo conceptual entre infografía y algunos términos que se utilizan cada vez más a menudo, como son el Design Thinking o pensamiento visual, por un lado, y los mapas conceptuales y los mapas mentales, como los que popularizó Tony Buzan (Use your brand…), por otro.

En general, se trata de nombres diferentes para métodos no tan novedosos, pues se inspiran en sistemas mnemotécnicos característicos de la cultura clásica griega, que vincula las dos conexiones básicas: imágenes y asociaciones mentales.

Todas estas técnicas actuales tienen como objetivo primordial aprender a aplicar y a optimizar el uso de la información, especialmente en el entorno y la gestión empresarial. En resumen: comunicar con claridad los datos, pero también los hechos y las ideas.

Se trata de transmitir la información aplicando el “pensamiento visual” para que sus destinatarios “retengan”, “aprendan” y “comprendan” la información de una forma más cómoda y rápida.

Todo esto nos confirma la percepción de que también nos encontramos ante la necesidad permanente de lanzar nuevos lenguajes y recursos multimedia para incorporar a la Red, siempre ávida de novedades para los insaciables usuarios.

Demostrar los hechos

Una infografía es la traducción práctica al lenguaje gráfico de esa nueva visualización de la información (tanto de los datos como de las ideas). Pero requiere un tratamiento y un enfoque de diseño profesional, basados por supuesto en estas técnicas y conceptos citados antes, particularmente La Esquemática, término acuñado por Joan Costa en 1998, en un libro con ese mismo título, al que añadía el subtítulo Visualizar la información.

Es la comunicación gráfica aliada al tratamiento de la información, con la adecuada experiencia profesional en ambos ámbitos, lo que convierte una pieza infográfica en comprensible, ágil, atractiva, que invite a profundizar, y no las múltiples aplicaciones ofrecidas en la Web para “hacer” infografías fácilmente por medio de plantillas prediseñadas. En este sentido, el “esquema” gráfico no tiene por qué suponer necesariamente una simplificación, cuestión que a veces se aduce como crítica que pretende menospreciar la opción infográfica.

En estos tiempos de infoxicación y de postverdad, ya no debería bastar con explicar las cosas que suceden por medio del texto, ni con mostrarlas por medio de imágenes fotográficas. Probablemente será preciso demostrar y explicar esa información también por medio de esquemas infográficos.

Las infografías aceleran el proceso de comprensión de la información. Y esto no es una cuestión desdeñable cuando recibimos una cantidad tan ingente de datos por diferentes vías, soportes y lenguajes.