México termina febrero y contabiliza 2158 muertes en enero; quizá el mes más violento desde el año 97. Las armas de fuego, las armas blancas, y otras armas, configuran un panorama que lejos de mejor convierte a la nación en la más violenta de América.
Quizá el estado de Colima sea el más violento con una tasa de 7, 37 casos por cada 100.000 habitantes lo que equivale a casi cuatro veces la tasa a nivel nacional. En Baja California, la media de homicidios rondan los 6, seguido por Guerrero con 5,63 casos.
Ha sido el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública quien ha informado el aumento de los casos de violencia; un total de 82 personas asesinadas al día en México. Una ola de violencia ligada al crimen organizado hace que el ministerio del interior valore los casos de homicidios dolosos que ascendieron a 25.339 en 2017 y que se mantienen llegados al segundo mes del año en curso.
Entre las suposiciones, los estados ajenos a la violencia, se han visto también sacudidos por ciertos ataques y cierto es que la mayoría están producidos en estados en donde operan los cárteles. Tráfico de gasolina, extorsiones a comerciantes o tráfico de personas entre otros asuntos. El oficialista partido revolucionario PRI y sus aliados en el congreso, aprobaron una polémica ley de seguridad que conducirá necesariamente a la militarización del país, cuando la estrategia antidrogas no ha dado sus frutos.
