A la luz de la terrible tragedia de los naufragios en Lampedusa, Laurens Jollens, Representante de ACNUR en Italia, ha pedido al gobierno italiano soluciones urgentes para mejorar las condiciones de acogida no sólo para los supervivientes del naufragio del jueves pasado, sino también para todas aquellas personas que se han visto obligadas a huir de la guerra y la persecución y que llegan a territorio italiano en busca de protección.
Aunque sea necesaria una mayor implicación por parte de la Unión Europea en la gestión de los flujos migratorios mixtos, es importante que las autoridades italianas pongan en marcha de inmediato algunas medidas urgentes para superar el actual enfoque de emergencia hacia el fenómeno migratorio, señala Acnur.
En primer lugar, es necesario renovar el centro de primera acogida de Lampedusa, cuya capacidad debe volver a ser para 850 personas, ya que actualmente se encuentra reducida a 250 después de que un incendio destruyera parcialmente el centro de recepción en septiembre de 2011. La limitada capacidad del centro y las recurrentes condiciones de saturación se traducen hoy en día en unascondiciones inadecuadas de acogida y unos servicios que no cumplen los estándares de la Unión Europea.
La situación de extrema degradación en que se encuentra el centro de acogida en estos momentos, con familias enteras forzadas a dormir al raso bajo la lluvia, es completamente inaceptable.
Es importante señalar que este centro, ubicado en Contrada Imbriacola, está dedicado a la asistencia de emergencia, primera acogida y tránsito. Los inmigrantes y solicitantes de asilo, tras recibir los primeros auxilios y asistencia, deben ser trasladados en un plazo de 48 horas a centros mejor equipados de todo el país con el fin de que el centro no se sature ante posibles nuevas llegadas por mar.
Por último, la red de centros de acogida en Italia debe reforzarse para cubrir todo el territorio nacional. ACNUR confía en el compromiso del Gobierno de aumentar el número de plazas de acogida, como demuestran las recientes declaraciones de varios miembros del propio Gobierno.
“Se trata de tres acciones que pedimos que se lleven a cabo con la debida urgencia”, declaró Laurens Jolles, “con el fin de mejorar los procedimientos de acogida y asistencia para inmigrantes y solicitantes de asilo en el territorio italiano y para responder de una manera digna a las necesidades de las personas que llegan a las costas italianas, a menudo en condiciones muy duras”.