Investigadores españoles han sido los que han logrado encontrar potenciales biomarcadores de protección contra la tuberculosis que podrían acelerar ensayos de eficacia de una nueva vacuna.
El estudio ha sido publicado en la revista Nature Communications y revela que el modelo MTBVAC podría ser más beneficiosa que la actual vacuna BCG que ya cumple cien años.
La tuberculosis que causa más de un millón de muertes al año ha superado al SIDA como la principal causa de muerte debido a enfermedades infecciosas en todo el mundo. La creciente amenaza de cepas resistentes y multirresistentes a los antibióticos ha hecho que el tratamiento actualmente sea muy difícil y en algunos casos, imposible de tratar. La vacuna actual sí se considera eficaz en las tuberculosis infantiles pero no en las formas respiratorias de la enfermedad en los adultos que son los responsables de la transmisión de la misma.
Los científicos de la Universidad de Zaragoza, pertenecientes al CIBER de Enfermedades Respiratorias del Instituto Carlos III, y del hospital universitario de Lausana, en Suiza, están colaborando activamente en el estudio de esta nueva vacuna que será la primera contra la tuberculosis viva atenuada basada en Mycobacterium tuberculosis. El estudio describe que los dos principales antígenos de M. tuberculosis, ESAT6 y CFP10 –ausentes en la actual vacuna BCG–, desempeñan un papel fundamental en la mejor protección conferida por MTBVAC respecto a BCG en ratones.
Además, se ha demostrado que MTBVAC (pero no BCG) desencadena una respuesta específica contra ESAT6 y CFP10 en los voluntarios humanos de la fase I en Lausana, lo que justifica la exploración adicional de esta respuesta como biomarcador potencial de protección en los próximos ensayos clínicos de MTBVAC.
De forma paralela a esta investigación se está desarrollando el MTBVAC como una vacuna preventiva eficaz para las formas respiratorias de tuberculosis en adolescentes y adultos.