Manuela Carmena alcaldesa de Madrid.
Es “ahora la gente”, de toda la gente, mujeres y hombres, por fin en Madrid se ha producido un cambio político, la ciudadanía ha hablado con su voto y según el discurso de Manuela Carmena tras ser proclamada alcaldesa de Madrid, su intención es servir a todas las personas escuchándolas y seducir a quienes nos les han votado.
Mucus, inteligencia natural de un moco, estuvo allí aplaudiendo un discurso que dejó clara su intención de trabajar duro para mejorar la vida de las personas queriendo ser eficaces y cercanos, escuchando al pueblo. La alcaldesa Manuela nombró en su discurso a los ciudadanos de Madrid, a los concejales como servidores de ellos, pero Mucus pregunta ¿por qué en dicho discurso no nombra a las concejalas, y ni una sola vez a las ciudadanas? ¿Puede existir lo que no se nombra?
Mucus cuenta una historia: Había una vez una dibujanta que estando en Babia siempre se resistió a creer en los roles de género, no se conformaba a esas diferencias impuestas por unos papeles atribuidos socialmente a un sexo y otro por conveniencias de un modelo patriarcal, el cual, reparte sexismo, por ejemplo prestigio para ellos y la reputación para ellas. Un día al principio de los tiempos de su oficio, se encontró que su tendencia habitual era dibujar figuras masculinas frente a las femeninas (lo cual, tiene que ver ni más ni menos que con el protagonismo que se da a unos frente a otras), tuvo que hacer un esfuerzo de consciencia para conseguir esa igualdad de imágenes, cayó en la cuenta de que todas y todos hemos sido educados en la desigualdad, pero una vez reparó en ello se esforzó por borrar sus bocetos tendenciosos para ofrecer la igualdad en la que siempre creyó.
Mucus esputa: Las imágenes son pensamientos y los pensamientos imágenes, así como el lenguaje es pensamiento y el pensamiento lenguaje. El camino de la igualdad se recorre con todos los sentidos.
¡Viva la sororidad!