En Afganistán, la jornada del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, se celebró con la iniciativa de un torneo de ajedrez exclusivamente femenino.
La competición se llevó a cabo en la capital, Kabul, en un hotel con un nivel máximo de seguridad. En total participaron veinte mujeres, la mayoría de ellas, jóvenes.
Algunas de las participantes señalaron que, poco a poco, en sus familias aceptan que jueguen el ajedrez además de destacar que disputan partidas digitales, «son las ventajas del ajedrez», señalan.
Para una de las jugadoras, Mahnaz Saleem, se trata de un escape a la brutal realidad en que viven: «hay explosiones, no podemos ir a la universidad, ni hacer lo que quieres. Cuando juegas al ajedrez solo piensas en el tablero, en el juego, nada más».
Otra expresa su deseo de poder «ganar a un hombre en el tablero, ojalá lo quiera Dios» (inchallah, en árabe).
Hace unos años la celebración de un torneo así sería impensable. Hay que recordar que en los últimos años se ha producido un auge del ajedrez femenino, especialmente en la zona norte, tras la negra etapa de los talibanes al frente del país en que prohibieron el noble juego.
Actualmente se están llevando a cabo conversaciones de paz entre los talibanes y el régimen afgano en la capital de Catar, Doha. Se iniciaron el pasado mes de septiembre y, de momento, siguen sin acuerdo alguno.
«Todas las mujeres tienen miedo de perder estas oportunidades, no sabemos lo que nos deparará el futuro, tenemos miedo», declaró Saleem. Hace escasos días fueron asesinadas tres mujeres periodistas en plena calle en Jalalabad en el este del país.
También con motivo del Día de la Mujer, el premio Simone Veil de Francia recayó en la afgana Habiba Sarabi, de 64 años, exministra de Mujer, Cultura y Educación, de Afganistán de 2002 a 2004 y primera mujer en presidir una provincia, Bamiyan, en 2005.
Por otra parte, en Turquía, la presidenta de la Federación Turca de Ajedrez (TCF), Gulkiz Tulay, una de las pocas mujeres que preside una federación ajedrecística, señaló que su labor es un «modelo a seguir para las jóvenes. Hay que hacer todos los esfuerzos para garantizar que las mujeres estén presentes en todos los aspectos de la vida».
«Cuando llegué a la Federación en 2012 había 45.000 mujeres federadas, desde entonces se ha visto un incremento y actualmente tiene cuatro mujeres entre su junta directiva», dijo, para añadir que el número de federadas se ha incrementado de 45000 a 342.000.
El número de personas federadas en ajedrez en Turquía supera las 700.000.