Bambi, 75 aniversario

El 8 de agosto de 1942 tuvo lugar, en Londres, el estreno mundial de Bambi, una película de dibujos animados que ha hecho llorar a cinco generaciones de niños.

bambi-poster Bambi, 75 aniversario“Bambi”, la historia intemporal  de un pequeño cervatillo y sus amigos del bosque, realizada por los estudios Disney, que ahora cumple 75 años y es también una evocación de la pérdida de la inocencia en la triste escena del cervato apoyado en el cuerpo de su madre, abatida por unos cazadores, que a partir de la pregunta del joven animal –“¿Mamá?”-  inició a los pequeños de medio mundo en la realidad  de la muerte y el duelo.

Entonces era cuando aparecía su padre,  el “gran príncipe del bosque”, entre copos de nieve y le decía: “Tu madre ya no volverá a estar contigo”, o algo parecido. Y todos llorábamos.

Cinco días más tarde, el 13 de agosto, tenía lugar una premiére “de lujo” en el Radio City Hall de Manhattan, en Nueva York. A las pantallas españolas tardaría ocho años en llegar: el 11 de septiembre de 1950.

Ahora, para celebrar “las bodas de diamante de Bambi”, Paul Felix, dibujante en los estudios Walt Disney Animation en Burbank, California, ha preparado una edición aniversario en DVD Bluray, que se pondrá a la venta coincidiendo con la fecha. Para Felix, que ya era adulto cuando vio la película por primera vez, se trata «de una pieza maestra, había en ella una utilización increíble del color”.

“Bambi” fue la quinta película de animación de los estudios Disney después de “Blanca Nieves”, “Pinocho”, “Fantasía” y “Dumbo”.  Walt Disney explicó que era una adaptación de la novela Eine Lebensgeschichte aus dem Walden (Bambi, la historia de una vida en el bosque) de Felix Salten, publicado en 1923, y su película preferida.

Ya en el momento de su estreno la crítica se manifestó en contra de un guión tan triste destinado a los pequeños –que al menos hasta los diez años “creen que sus padres son eternos”-, y ha habido quien la ha calificado de “una de las 25 películas de horror de todos los tiempos”, como el Time Magazine en la lista laborada en 2007 por Richard Corliss, en la que figura junto a “Frankenstein”, “El exorcista” o “La noche de los muertos vivientes”. Hasta entonces, en el cine infantil los que morían eran “los malos” (brujos y monstruos). Disney dijo que había intentado desdramatizar las historias para niños.

Otro de los efectos colaterales de “Bambi” –escriben en Culturebox, el suplemento diario del canal internacional France 24- ha sido el nacimiento de muchas  vocaciones animalistas  y un odio bastante generalizado a los cazadores… Por ejemplo, y por citar a alguien conocido, el exbeatle Paul McCartney, quien nació  el mismo año del estreno de la película y en 2005 declaró que películas como “Bambi” y “Dumbo” le habían marcado mucho: “Yo creo que gracias a ellas crecí con la idea de que la caza no es nada bueno y que no hay que ser cruel con los animales”.

En 2008, el American Film Institute selecconó a “Bambi” como la tercera mejor película de animación del cine estadounidense. Desde diciembre de 2011 se encuentra en la Biblioteca del Congreso de EsTados Unidos por su “importancia cultura, histórica y estética”.  En 2006 se estrenó una continuación, “Bambi 2”, dirigida por Brian Pimentel, “muy lejos de la poesía y las ambiciones estéticas de la obra original, ese Disney méli-mélo destinado a los menores de seis años” (Premiére).

“Bambi” es una de las pocas películas de Disney cuyas canciones no son interpretadas por los personajes, sino por voces en off. Canciones que todavía nos traen recuerdos de tardes de cine de barrio, con bocadillo de merienda y paquete de pipas, muy lejos de las palomitas y el refresco, como Love is a Song, La canción de la lluvia o Canto para ti. A pesar de sus tres nominaciones – a la mejor música, mejor canción original y mejor sonido- “Bambi” no consiguió ningún Oscar pero sí un Globo de Oro, en 1948.

Felix Salten, el autor del relato que inspiró a Disney, era el pseudónimo del periodista húngaro Siegmund Salzmann, quien tras un viaje por los Alpes y  enamorado de aquella naturaleza, escribió Bambi, un nombre que sacó del italiano “bambino”, que significa niño. Tras el éxito del libro, traducido al inglés en 1928, Salten escribió otras dos historias de animales, y una continuación de la historia del cervatillo, “Los hijos de Bambi, una familia en el bosque”.

Para el profesor Steven Watts, especialista en la historia intelectual y cultural de Estados Unidos, «Bambi» es una evocación agridulce de la infancia, la familia y la protección de la naturaleza frente a la intrusión del hombre. Para Robert Tieman, autor del libro “Los tesoros de Disney”, el éxito de la película se debe en parte a la utilización de un esquema clásico, la relación entre tres amigos –Bambi, Pampam y Flor-  «que crecen juntos y comparten las emociones de la vida : amor, celos, romance, tragedia, miedo y alegría”

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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