Las autoridades regionales cambiaron la expulsión por trabajo comunitario
Una maestra sorprendió a una joven besándose con un amigo durante el recreo, lo que le valió la expulsión tras alertar a la dirección del centro escolar. Los hechos tuvieron lugar el pasado 30 de octubre de 2017, en el instituto Mohamed V de la ciudad marroquí de Mequinez, ubicado en Ouislane, al este, en la carretera a Fez, y fueron difundidos por la prensa marroquí.
Tras una reunión del consejo disciplinario, con presencia del presidente de la asociación de padres de alumnos, se decidió excluir a la chica del centro y a su amigo a otro justificando la medida en la “indisciplina” producida.
Posteriormente, la Academia Regional de Educación y Capacitación de Mequinez decidió dar marcha atrás y reincorporar a la joven y su amigo en el plazo de una semana, aunque eso sí la obligan a hacer obras de interés público en la escuela ya que estiman que se trata “de un comportamiento inaceptable en un establecimiento público”.
El caso provocó la indignación en las redes sociales y grupos de derechos humanos calificaron de “ilógica” la decisión de expulsar a la estudiante ya que puede afectar a su rendimiento escolar.
El caso recuerda a uno parecido hace cuatro años en Nador cuando dos jóvenes subieron a una red social una foto besándose. “En este país es un crimen besar a una chica, pero no lo es pegarle”, dijo entonces el activista de los derechos humanos, Jakib al Jayari, en referencia a la violencia doméstica. Un 60 % de las mujeres marroquíes son víctimas de abusos físicos y en la ultima clasificación de igualdad de género del Foro Económico Mundial, Marruecos ocupaba el puesto 136 de un total de 144 países encuestados.