La violista Isabel Villanueva ha presentado en Madrid su primer CD, ‘Bohèmes’, un disco dedicado al París de la belle époque, esa etapa mítica y tan mitificada de la bohemia parisina, de ahí su título, Bohèmes, que floreció en la capital de Francia -y entonces también capital del mundo- entre finales del XIX y principios del XX.
Allí, en medio de una conjunción de ‘ismos’, se buscaban nuevos medios de expresión, sin importar orígenes ni vocaciones académicas, y la cultura parisina se forjó a partir de estas voces diversas.
El disco de Isabel Villanueva busca recrear algunas de esas voces particulares.
Durante el acto de presentación, que tuvo lugar en LQM el día 24 de octubre de 2017, Isabel Villanueva estuvo acompañada por Fernando Palacios, músico y comunicador, y Carlos Santos, periodista de Radio Nacional.
A París llegaban artistas de cualquier parte para inspirarse, y en ese caldo de cultivo, mezcla singularísima de mucho arte y miserias no pocas, conseguían crear algo nuevo. Fue así como surgió ese estilo tan «parisino», llamado así precisamente por lo indefinible de su trazo, que afectó no sólo a la música sino también a las artes plásticas (Ignacio Zuloaga y Enrique Granados son una buena muestra de ello), al mezclar en cada artista las peculiaridades traídas de su lugar de origen con la atmósfera de París. Ese París donde, como apuntó Fernando Palacios, surgió la idea de dar arte al pueblo y no sólo a las élites, algo que discurría en paralelo con las ideas de los ingleses que formaron el movimiento Arts & Crafts, con Wiliam Morris a la cabeza, y que ahora se puede contemplar en la Fundación Juan March.
En Bohémes, grabado en el Auditorio de Alicante junto al pianista François Dumont para el sello IMM STAGE, Villanueva interpreta una serie de obras originales para viola y piano del bohemio Liszt, el francés Hahn, el húngaro Martinu, el rumano Enesco, el francés Debussy, e incluye también la Sonata para violín y piano de Granados transcrita para viola por Villanueva.
Isabel Villanueva (Pamplona, 1988), es, al decir de la crítica, una de las violistas más importantes de su generación. Ganadora del Premio ‘El Ojo Crítico’ de Música Clásica de RNE en 2015, se ha presentado como solista en los más importantes escenarios europeos y está contribuyendo a que la viola se equipare con el violín y el violoncelo.
Según Carlos Santos, sin necesidad de oírla tocar, sólo con verla moverse, sabe uno que está ante una gran personalidad muy poco corriente porque para ella, la comunicación con el público es lo esencial y así lo probó en la presentación de su disco, desmenuzándolo y haciéndonos escuchar fragmentos de cada pieza para que comprendiéramos en los detalles las causas de la elección de los autores que lo componen.
Y ya en directo, se centró en Debussy y Listz, a quienes ella interpretó sola, sin el acompañamiento de piano que se da en el cd, pero “con una viola que fue construida quince años antes de nacer Bach.