Al menos 80 refugiados sirios están en la actualidad acampados en el parque de la mezquita de la M-30 de Madrid. Entre ellos, hay al menos, 30 que son menores de edad y son atendidos por el Samur Social.
Este grupo de refugiados vienen de Europa y África y han acabado su travesía en Madrid. Los casos de cada familia son absolutamente drásticos. La mayor parte de ellos están separados ya que se han quedado en territorio español; unos en Málaga, otros en Almería y otros han decidido llegar hasta la capital de España. El falso cartel de (Welcome Refugees) – Refugiados Bienvenidos que reza en el ayuntamiento de Madrid, dicen que solamente es política. Su realidad es bien distinta ya que ellos buscan un techo, recursos, derechos humanos y realmente no encuentran respuesta. Han acudido a una comisaría para hacerse los papeles pero no han sido atendidos.
Cerca de 20 días a la intemperie y un bebé de días. Un parto que tuvo lugar en un hospital para luego regresar al parque con el recién nacido. Este es el resultado de su estancia en Madrid. No existen duchas ni tampoco asistencia médica.
Ahora en Madrid hace un calor infernal pero llegará pronto el invierno y no ven que exista una solución inmediata. La presidenta de la Asociación de Mujeres Marroquíes Al Awnar, Nadia Otomani les está prestando asistencia social pero son cerca de 20 familias y casi un centenar de personas que no saben cómo seguir. Han llegado pero ¿en qué condiciones mal viven en las inmediaciones de una artería que rodea Madrid llena de coches, polución y falta de higiene?. La delegada del gobierno en Madrid se acercará, dicen, también otros grupos políticos de la oposición para ver en qué condiciones viven. De momento son esas: calor, desamparo y sobre todo, pobreza, mucha pobreza en pleno Madrid.