La Confederación General del Trabajo señala en un comunicado que la progresividad es la gran perjudicada en la reforma fiscal anunciada por el Gobierno de España para el 2015/2016, al simplificar de siete a cinco los tramos actuales del IRPF.
La trampa se encuentra en que la rebaja en el primer tramo de la escala del IRPF y el aumento de las cuantías de los mínimos personales y familiares afectan a todos los contribuyentes por igual, por lo que los 8,8 millones de ciudadanos que cobran entre 12.450 y 33.000 euros amortiguarán el impacto de la rebaja fiscal de las grandes fortunas, con un aumento de sus tipos de entre 0,25 y 1 punto sobre la tarifa vigente.
La bajada de la tributación de rentas del capital, es un reparto de los beneficios y de la riqueza social a la inversa: los ricos, cada vez más ricos. Afecta negativamente a la progresividad porque quien obtenga más de un millón de euros en dividendos pagará proporcionalmente igual que un trabajador o autónomo que gane 50.000 euros.
En cuanto a la rebaja del Impuesto de Sociedades, sólo beneficiará a las grandes empresas y a las grandes corporaciones, sobre todo las del Ibex 35, que en la actualidad su tributación real se sitúa en una media del 3,5%, ocasionando una pérdida recaudatoria de 26.000 millones.
CGT manifiesta que “la gran estafa social, política y económica del PP se consolida con la contra/reforma fiscal, desposeyendo de las rentas y derechos s la mayoría social y entregado las mismas a los ricos y poderosos”
La situación de emergencia social que vive nuestro país: 13 millones de personas en riesgo de pobreza, 6 millones de personas desempleadas, donde 4 millones no perciben ninguna prestación social, y la impunidad total de las grandes corporaciones empresariales, ante un sistema fiscal y político corrompidos, con la nueva contra/reforma del PP tiene serias perspectivas de agravarse sustancialmente.
A la vista de la contrarreforma fiscal del Gobierno la CGT se reafirma en que las soluciones a este robo continuado sólo pueden venir de la movilización social. CGT llama a la desobediencia civil y a preparar una gran huelga general laboral, social y de consumo entre todos y todas, que sea determinante para cambiar esta situación en favor de la mayoría social.