A los 35 años, Gabriel Boric, antiguo líder estudiantil es oficialmente, desde este 19 de diciembre de 2021, el presidente más joven de la historia de Chile.
Candidato de la coalición de la izquierda, Boric ha conseguido en la segunda vuelta de la elección presidencial el 55,87 por ciento de votos frente al ultraderechista José Antonio Kast, líder del partido de extrema derecha que él mismo creó y admirador de Trump y de Bolsonaro que, sin embargo, había ganado una desganada primera vuelta con un 27,8 por ciento de sufragios frente al poco más del 25 por ciento conseguido por Boric.
Boric y Kast presentaron proyectos de sociedad totalmente opuestos. El ultraconservador ha repetido incansablemente durante la campaña que era el candidato «del orden, la justicia y la seguridad», mientras que el ya presidente ha abanderado un proyecto de estado-providencia, lo que representa un giro de trescientos sesenta grados en el país que está considerado como «el banco de pruebas del liberalismo en América Latina».
Los votos conseguido por Boric –quien desde 2014 ha liderado una coalición de izquierda con el Partido Comunista, proclamándose candidato del cambio y heredero del «movimiento de 2019», las manifestaciones en cadena a partir de la organizada en protesta por el aumento del precio del billete en los transportes públicos- proceden de las clases media y media alta, y esencialmente de la capital, Santiago.
En su proyecto figura una gran reforma fiscal en la que los más ricos van a colaborar con sus impuestos a mejorar el acceso a la sanidad y a la educación, así como a crear desde cero un sistema estatal de jubilaciones, hoy enteramente en manos de empresas aseguradoras privadas.