Investigadores de 24 instituciones de nueve países europeos liderados por la European Foundation for the Study of Chronic Liver Failure (EF Clif), ha identificado la firma metabólica en sangre del síndrome de insuficiencia hepática aguda sobre crónica.
Al identificarse en el hallazgo 38 metabolitos sobre un total de 137 relacionados con la enfermedad hepática en su fase más grave, conocida como cirrosis, se reflejan tanto los cambios profundos en las rutas metabólicas de la célula como la acumulación de dichos metabolismos en sangre. Dichas conclusiones han sido publicadas en el Journal of Hepatology y han permitido, entre otras cuestiones, determinar la fase en la que se encuentra un paciente con síndrome ACLF.
El llamado síndrome ACLF está relacionado con un fallo multiorgánico de forma que se ve la incapacidad de la célula para generar la energía suficiente de una manera adecuada así como la inflamación sistémica intensa del paciente. Mediante este estudio se podrán hallar otras vías de descubrimiento de marcadores de prognosis que permitirían un diagnóstico temprano que pueda contribuir al diseño de nuevas terapias que prevengan la muerte del paciente.
La insuficiencia hepática aguda sobre crónica (Acute on Chronic Liver Failure: ACLF) representa la fase más grave de la cirrosis, que se caracteriza por una intensa inflamación sistémica en la que los pacientes desarrollan fracaso de diferentes órganos o sistemas.
El ACLF es la principal causa de muerte en el paciente cirrótico y tiene un gran impacto socioeconómico debido al elevado volumen de recursos sanitarios que requiere su tratamiento y a que incapacita laboralmente al enfermo. La probabilidad de supervivencia tras la aparición del síndrome es baja, ya que está asociado con una alta morbilidad a corto plazo (30 % a los 28 días) y su único tratamiento en la actualidad es el trasplante hepático.