Elevamos los anhelos, que seguramente son los mismos de siempre, los que disfrutamos en paz, pero ahora con buenos resultados. Nos vamos hacia ese amor que nos presenta con dudas superadas. Vamos estupendamente.
Nos hallamos con respuestas que no dificultan el camino. Nos escribimos con reglas que se cumplen. Todo es. Estamos en equilibrio.
Nos comprobamos. Todo lo vital está. Hay fuerzas y un destino que compartir. Nos expresamos con declaraciones que nos conducen por lugares que nos permiten concurrir con experiencias diáfanas.
Nos aguardamos con ímpetus suficientes para afrontar las metas que nos suponen con descollantes caricias. Evitamos las invasiones gratuitas y poco edificantes. Nos tocamos. Somos en ese todo que defendemos.
Nos aplaudimos con hechos. No quedamos en la teoría. Nos vivimos. Acudimos para saber lo que sucede. Somos felices. Compartamos el sentimiento.