La Federación Internacional de Asociaciones Futbolísticas (FIFA) ha lanzado una estrategia para que tanto los activistas pro derechos humanos como los periodistas puedan presentar denuncias si durante alguno de sus eventos se violan sus derechos humanos.
Esta iniciativa supone un paso adelante en esta materia y será importante a la hora de prevenir, identificar y actuar ante los ataques a los activistas pro derechos humanos como a los medios de comunicación en los torneos de fútbol. El compromiso de la FIFA servirá de ejemplo para que los diferentes actos involucrados colaboren y busquen soluciones cuando estos hechos suceden.
“Este mecanismo pionero constituye un hito en nuestros esfuerzos por garantizar el respeto hacia las libertades fundamentales en las operaciones de la FIFA”, señala el Consejo Consultivo de Derechos Humanos de la Federación, y añade que “se compromete a hacer lo que esté en su mano para apoyar a los defensores de derechos humanos y la libertad de prensa asociados con sus actividades”.
Expertos en derechos humanos han señalado que este nuevo paso supone reconocer lo que ya han apuntado años atrás otras ONGs dado que los defensores de derechos humanos con frecuencia son objetivo de represalias y acoso durante los eventos deportivos y en particular, en las Copas Mundiales. La declaración también profundiza en la política de derechos humanos de la FIFA publicada en 2017 y debe ser aplicada de acuerdo con los principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos de las Naciones Unidas, así como a la declaración de los Defensores de los Derechos Humanos.
De esta forma, en el deporte y concretamente en el fútbol, se constituirá un hito de forma que con el esfuerzo de todas las personas se garantice el respeto hacia las libertades fundamentales y sea un ejemplo para los demás. En los partidos de fútbol con frecuencia se realizan restricciones de las protestas, existe discriminación, hay abuso de los trabajadores e incluso han tenido que lamentar muertes ocurridas durante la construcción de estadios de fútbol.
La protección de los defensores de los derechos humanos, de los medios de comunicación y de las personas que trabajan a favor del fútbol estará plenamente garantizada cuando además se de constancia de estas prácticas mediante las denuncias.