El 4 de junio de 2015 se ha conmemorado el 26 aniversario de las manifestaciones en favor de la democracia que tuvieron lugar en la Plaza de Tiananmen en 1989, y la consecuente masacre llevada a cabo por el ejército que llevó sus tanques hasta el corazón de la capital y dejó un saldo de muertos y heridos entre los estudiantes que se manifestaban en la Plaza.

Un asunto del que las autoridades chinas quieren impedir que se hable en el país, entre otras cosas utilizando su ejército de más de 10.000 ciberpolicías para dar caza a todos cuantos se atrevan a mencionarlo en correos, foros o redes sociales de Internet.
Como la creatividad del pueblo siempre ha ido por delante de la burocracia, al correr de los años los encargados de la censura y la represión de la libertad de expresión en China han caído en la cuenta de que los internautas habían ideado un ingenioso sistema de cifras para referirse a aquellos luctuosos acontecimientos, según la información publicada por Oiwan Lam en el digital Global Voices Online.
Se trata de cifras que, naturalmente, han pasado a engrosar las listas de cosas prohibidas por un régimen muy contradictorio, que es económicamente capitalista y políticamente comunista, lo que a cuenta de su crecimiento imparable en los últimos años le está llevando a comprarse medio planeta, zonas enteras de Africa, la deuda de muchos países occidentales incluido España, y las principales industrias punteras y marcas de lujo de todo el mundo.
Pekín desarrolla esa política económica al tiempo que mantiene un absoluto desprecio por los derechos humanos y persigue a los defensores de las libertades, incluido el escritor y activista Liu Xiaobo, premio Nobel de la Paz 2010, perteneciente al grupo promotor del manifiesto Carta 08, condenado a once años de cárcel en 2009 por “incitar a la subversión del estado”, figura jurídica a la que recurre frecuentemente el régimen para castigar a la disidencia, mientras occidente en pleno mira para otro lado porque China ha hecho en parte de salvavidas de la crisis.
Los números prohibidos en Internet son 64, 89 y 535, y la explicación es bastante simple: 64, o 6 y 4, se refiere al cuarto día mes seis (junio), 89 es evidentemente el año 1989 y 535 representa el día 35 del mes quinto (mayo), lo que es exactamente también el 4 de junio. Ningún buscador acepta ahora rastrear estas cifras, ni pueden escribirse en los medios digitales.