El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha planteado como reto del próximo decenio incorporar al menos 250 000 personas con discapacidad a un trabajo estable y digno para fortalecer los recursos de la Seguridad Social y garantizar que la protección social llegue a todos por igual, independientemente de su trayectoria laboral.
El presidente de la entidad, Luis Cayo Pérez Bueno, asegura que la protección social por edad, o discapacidad en forma de prestaciones públicas, no está garantizada ni siquiera para quienes han trabajado y cotizado durante largos periodos de tiempo. Ha resaltado la situación de precariedad de las personas con discapacidad y la exclusión forzosa que les ha apartado del mundo productivo y, por tanto, de tener una autonomía económica.
El Cermi, por ello, propone nuevos modelos que den respuestas reales a las demandas actuales de las personas mayores y con discapacidad, y alegan que consideran prioritario potenciar tanto la autonomía personal como las prestaciones para este colectivo.
En el próximo congreso de Derecho a la Autonomía Personal, Discapacidad Física y Orgánica, Envejecimiento y Cronicidad que tendrá su primera edición en octubre, se abordarán con todos los agentes sociales implicados el derecho de todas las personas con discapacidad, tanto física como orgánica, a ejercer su autonomía personal de forma que se haga efectiva su plena inclusión en la sociedad en las mismas condiciones de igualdad que quienes no tienen discapacidad.