Los luxemburgueses Claudia Galli y Grégory Moulin, componentes del dúo Moulin & Moulin (Claudia, soprano y Grégory, piano) han presentando en Madrid su disco ‘Echoes’, grabado con el sello Odradek. Un cd con veinte canciones fruto de una larga gira de más de dos años por EEUU, centrado en Richard Strauss y en compositores que le influyeron o fueron influidos por él. De ahí el título completo ‘Echoes through Space and Time’.
Disco y gira son reflejo de múltiples interconexiones. Así, cuando la soprano Claudia Galli se encontró por primera vez con Strauss, pronto vio que Strauss debería formar la base de este programa de recitales con Grégory al piano.
Claudia Galli y Grégory Moulin se conocieron en 2007 en el Atelier Lyrique de la Ópera de París y formaron un dúo poco después, Juntos han elegido la música que combina el lieder de Strauss con la del resto de los compositores, actuando en lugares como Carnegie Hall de Nueva York y la Philharmonie en Luxemburgo.
Sólo después de esa larga gira se han lanzado a la edición del disco, seguros de obtener la aprobación de un sello tan exigente como Odradek Records. Porque, tal como contaron en LQM al ser presentados por María del Ser (RNE Radio clásica), la editorial luxemburguesa Odradek no acepta publicar a nadie que no haya sido aceptado “ciegamente” por los compositores de su sello. Son éstos los que han de oír a los nuevos aspirantes a ingresar en él sin saber de quiénes se trata, a ciegas. Sólo así consideran limpia su elección.
‘Echoes through Space and Time’ refleja a la perfección la combinación de lirismo y sensualidad de la música de Strauss. Según sus intérpretes, ‘al escuchar Echoes el público descubrirá pistas que le conducirán por un mundo de sonido y poesía regido por un sentido de la unidad’.
Articulado en grupos de cuatro canciones las melodías, armonías y poesía de cada una de ellas despiertan todo tipo de ecos y relaciones.
En LQM interpretaron muchas de las piezas del disco en el que no sólo hay canciones deslumbrantes de Strauss (incluida Freundliche Vision, con su línea vocal en alza y magníficas armonías; el Cäcilie extático; el glorioso Ich wollt ‘ein Sträusslein binden; Leise Lieder, que rara vez se escucha, una joya que vale la pena descubrir y, como regalo de bodas a su esposa, el exquisito Ruhe, meine Seele!), sino que va acompañado de Schumann, Brahms, Berg y Korngold, habiendo sido elegida cada canción por su relación audible con el suntuoso mundo sonoro de Strauss.
Pocos compositores han logrado el equilibrio exquisito del lieder de Richard Strauss quien, entre lirismo y sensualidad, muestra un profundo conocimiento sobre el envejecimiento y la muerte.