El 75 % de los Intérpretes de Lengua de Sordos Española no tiene empleo en España y quienes si trabajan el 81 % tiene un contrato temporal y el 3 % se autoemplea, frente al 14 % de contratos indefinidos, según un informe elaborado por el Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española, editado por el Real Patronato sobre Discapacidad.
Los profesionales alertan del grave retroceso de la empleabilidad pese a que la ratio de intérpretes por número de personas sordas en España es de uno por cada 143, frente a la de otros países europeos en los que es de uno por cada diez personas sordas.
«Aunque no existe cualificación profesional de especialista en lengua de signos española, no significa que este perfil no cuente con estándares de competencia que garanticen su labor, formación y regulación de forma exhaustiva , afirman sería conveniente, ubicar su formación al mismo nivel, y con el mismo reconocimiento que el resto de sus homólogos de magisterio u otros profesores de idiomas».
El documento destaca los beneficios de la lengua de sordos (de la que son usuarios el 0,15% de los europeos, en sus distintas variantes) en términos de desarrollo lingüístico y cognitivo infantil, «no sólo para niños sordos y sordociegos sino para niños oyentes».
«Las investigaciones señalan que la introducción de la lengua de signos en la primera etapa de infantil con niños oyentes produce un incremento significativo en el vocabulario de los mismos», aseguran los responsables del informe. Además, recuerdan que en la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Ley 27/2007 «se reconoce el derecho de opción por la lengua de signos española» y han reclamado que las administraciones educativas que «faciliten el aprendizaje y uso de la lengua de signos española en los centros educativos que determinen».
Todo ello sugiere que las políticas y medidas que las televisiones van incorporando dejan entrever una televisión más plural, que cuente con la lengua de los signos española ya no sólo como medio para garantizar la accesibilidad universal, sino como plataforma para el reconocimiento social y culturarl de una comunidad y de su lengua.
Existe por otro lado, una escasez de la presencia de esta lengua en el cine español en comparación con las películas extranjeras que sí la incorporan.