El auténtico.
El camión antidisturbios único en España, ha de ser ese que se dedique a patrullar las calles disolviendo los disturbios ocasionados por la podredumbre que atufa por cualquier rincón del territorio, aunque en unos lugares más que en otros.
En la EsPPaña actual es raro el día que no nos levantamos con un caso de corrupción nuevo que afecte ya, a bastante gente que ostenta el PPoder.
Así, el camión de los chorros donde tiene que entrar con asiduidad es en Génova, que al parecer es donde se alojan las ya históricas superlativas cagadas y las grandes negaciones de las mismas, aunque el tufo pestilente sea inmundo.
Lo que está claro es que estamos de narices: nos mienten en nuestras propias narices, por sus narices prohíben a la prensa meter las suyas en ese PPoderío, no vaya a ser que la ciudadanía nos enteremos y se nos hinchen del todo las nuestras.
En fin, me da en la nariz que el negocio de estas Navidades va a ser la fragancia Eau de cloaque y quizá nos ponga en las propias narices el tráfico de influencias, aunque habrá gente que ni por esas…