El grupo de inversiones americano TPG y el Fosun chino, reciente comprador del famoso Club Méditerranée de centros vacacionales y accionista también del mayorista británico de viajes Thomas Cook, acaban de comprar el Circo del Sol, sin duda la atracción artística canadiense más conocida en el planeta.
Dos mundos que aparentemente se encuentran en las antípodas, el de los acróbatas, la música y la coreografía y el de los fondos de inversiones, con tan mala prensa en los últimos años, han llegado a un acuerdo.
El objetivo de la compra, cuya cuantía se desconoce de momento aunque se baraja la cifra de mil quinientos millones de dólares, aseguran ambas partes que es facilitar a los artistas canadienses la posibilidad de expandirse en China, donde la acrobacia ha sido una especialidad desde tiempos inmemoriales, y donde existen –junto con Rusia- las mejores escuelas del género.
TPG será el accionista mayoritario y Fosun capital tendrá el 20 % mientras que el fundador del Circo del Sol, Guy Laliberté -quien hasta ahora era propietario del 90 % del capital- conservará una participación minoritaria del 10 % lo mismo que la Caja de Ahorros de Québec, “y seguirá colaborando en la dirección estratégica y artística de la sociedad”.
La sede social de la compañía –las compañías, porque ahora el Circo del Sol son varias compañías que actúan simultáneamente en distintos lugares del mundo- se mantendrá en Montreal. Laliberté ha asegurado sentirse “encantado de que los inversores sientan tanto interés por el Circo, patrimonio cultural de Québec y de la creatividad y la imaginación de nuestro pueblo”.
“Nuestros socios creen en nuestra visión artística”, ha dicho también encantado Danie Lamarre, director general del Circo; por su parte, Guo Guangchang, presidente de Fosun Capital, asegura que con la operación esperan convertirse en uno de los principales grupos dedicados al ocio, “un sector que crece exponencialmente en China”.
La última vez que el Circo del Sol actuó en Pekín fue en 2012 y el espectáculo incluía la proyección de una foto del “hombre frente a los tanques” en la Plaza de Tiananmen.