El popular actor Tom Hanks –dos oscar por sus personajes de «Forrest Gump» y «Philadelphia»- ha recibido a la prensa en Los Ángeles para, en su calidad de miembro del consejo de administración, presentarles el Museo de los Oscar (Academy Museum of Motion Pictures), que estará abierto al público en general a partir del próximo 30 de septiembre.
La ciudad de Los Angeles, en la que se encuentran los históricos estudios de Hollywood y una indefinida cantidad de museos de todo tipo –desde el de los selfies al de Ciencias Naturales- tenía una deuda con el cine que ahora acaba de saldar: «Sabemos –ha dicho Hanks- que se hacen películas en todo el mundo y que muchas son formidables. Y también que existen museos del cine en otras ciudades. Pero, con todo respeto, este museo que la Academia de los Oscar ha levantado en Los Angeles está llamado a ser el Partenón del género».
El Museo, instalado en la parte oeste de la ciudad, en un gran almacén que data de los años 1930, es obra del arquitecto Renzo Piano, 84 años, senador vitalicio de la República Italiana, célebre por haber ganado a los 33 años el concurso para la construcción del Centro Pompidou de París. Los 390 millones de dólares que ha costado la obra proceden de donaciones de instituciones de Hollywood como Disney, Warner o Netflix.
En el interior, un recorrido por la historia del cine mundial, desde los pioneros de finales del siglo diecinueve hasta nuestros días, con algunos «tesoros» muy especiales, como los trajes de las películas de Drácula, una orca de «El señor de los anillos», el anfibio de «La forma del agua», algunos de los legendarios androides de la saga de «Star Wars» y ejemplares más antiguos, como el trineo de «Ciudadano Kane», la legendaria obra maestra de Orson Welles.
El espacio dedicado a exposiciones temporales se inaugura con una dedicada a la obra de Hayao Miyazaki, considerado el padre del cine de animación japonés: «A través de nuestras galerías, queremos dar a conocer la diversidad de la creación cinematográfica», ha dicho a los periodistas presentes el director del Museo, Bill Kramer, hasta ahora encargado de las Relaciones externas de la Academia.
Junto al edificio del Museo se ha levantado una esfera metálica en cuyo interior está el cine David Geffen –en homenaje al multimillonario fundador de varias discográficas y la distribuidora Dreamworks- con butacas para un millar de espectadores.