El museo del Ajedrez en Suiza vuelve a abrir tras casi tres años cerrado por la pandemia. La apertura es en una nueva ubicación, en Malters (Eistrasse 5), de apenas siete mil habitantes.
Esta pequeña localidad pertenece al cantón alemán de Lucerna, de hecho apenas la separan veinte minutos de su capital. Además las instalaciones se encuentran a un kilómetro de la estación de tren de Malters.
En el museo del ajedrez se exponen en unas cincuenta vitrinas, más de 400 tableros, aproximadamente doce mil libros sobre ajedrez, así como tres mil sellos y cien ordenadores de ajedrez.
En los últimos meses, el museo ha sido completamente rediseñado y complementado con numerosas aportaciones nuevas para ofrecer a los visitantes una experiencia aún más atractiva e inspiradora.
Este museo fue creado en 2012 por los dos hermanos Rupps, Ronald y Werner y en su trayectoria ha pasado por varias sedes, en las localidades de Kriens, Horw y Rain. Su filosofía es acercarse tanto los seguidores del noble juego como a los curiosos. Se considera un espacio de exposición y lugar de encuentro para aficionados y todos los interesados en el ajedrez.
El mayor atractivo del museo de Ajedrez suizo de Malters es la extensa colección de piezas de ajedrez, que incluye un recorrido por los más de 1.400 años de historia del juego.
Los trebejos más antiguos están hechos de marfil y materiales nobles, reflejando la artesanía de pasadas épocas, destacando que cuentan con las piezas ″más bellas del mundo” que van desde las Swarovski, Villeroy hasta Boch.
Mientras, tableros de ajedrez están realizados en madera, mármol y vidrio. Libros y documentos raros arrojan luz sobre el desarrollo del ajedrez y su importancia para la cultura, sociedad y política.
También albergará eventos regulares como veladas con conferencias, así como torneos y talleres de ajedrez, ofreciendo la oportunidad de intercambiar ideas con ajedrecistas, aprender tácticas nuevas y mejorar la propia fuerza de juego.
Asimismo tienen programadas hasta fin de año las denominadas ‘Noches del Museo’ donde se abordarán desde el estudio de piezas hasta la filatelia y el ajedrez en todo el mundo, pasando por la referencia a grandes ajedrecistas como Bobby Fischer (1943-2008) y Víctor Korchnoi (1931-2016), este último además, jugó y representó a Suiza tras salir en 1976 de la entonces Unión Soviética.
Las instalaciones han sido equipadas con numerosas pantallas LCD, lo que permite a los visitantes aprender más sobre datos de lo que se exhibe, partidas así como el ajedrez en general, consiguiendo que los visitantes interesados puedan acceder a toda la información.
Del mismo modo, hay un curso especial de ajedrez para niños y jóvenes, a partir de agosto, que se llevará a cabo en el museo los sábados por la mañana de 10 a 12 horas. Las lecciones se basan en el nivel de habilidad, de modo que cada participante pueda ser analizado de forma completamente individual. Por supuesto, los acompañantes podrán visitar al mismo tiempo el museo del ajedrez o disfrutar de un café.
Otra de sus propuestas novedosas es el sorteo de diez entradas gratuitas entre los participantes a través de un correo electrónico.
El museo del Ajedrez está abierto de miércoles a viernes de 14 a 17 horas y los sábados de 10 a 16 horas. La entrada para adultos cuesta diez francos suizos (10,33 euros), para estudiantes y escolares, cinco francos (5,16 euros).
Asimismo existe una Asociación de Amigos del Museo quien ayuda a su mantenimiento junto a patrocinadores y donantes (entre ellos clubes de ajedrez) porque en Suiza los museos no reciben ayudas públicas. La instalación se integra en la Asociación de Museos de Suiza.