Propulsado sólo por energía solar, el avión Solar Impulse 2 emprendió este lunes por la mañana en Abu Dabi una vuelta al mundo sin precedentes, en la que promoverá el uso de las energías renovables y pondrá a prueba la resistencia de los pilotos, informa Andes.
«Comenzó la aventura», declaró el piloto suizo Bertrand Piccard tras el despegue del avión, pilotado en la primera etapa por su compatriota André Borschberg.
El aparato revolucionario, que no utiliza ningún carburante, despegó antes de despuntar del sol del pequeño aeropuerto Al Bateen, en la capital de los Emiratos Árabes Unidos. El Solar Impulse 2 puso rumbo al este y su primera etapa es Mascate, capital del sultanato de Omán, donde se espera su llegada al final del día. El trayecto de unos 400 km durará 12 horas.
Transcurridas dos horas y 15 minutos de vuelo, el Solar Impulse 2 ya había efectuado 13% del trayecto a Mascate, dijo André Borschberg a la agencia AFP.
Borschberg habló con la prensa desde el avión y llamó a su esposa, indicó el sitio web de la misión. «El desafío que viene es real para mí y para el aparato», había declarado el piloto de 63 años poco antes del despegue. Ante todo, se trata de «un reto humano», recalcó.
Vestidos con uniformes de color naranja, los dos pilotos, Borschberg y Piccard, hicieron las últimas inspecciones de noche. El primero se instaló en la cabina del avión monoplaza bajo los aplausos de todo su equipo.
El despegue desde Abu Dabi, previsto en principio el pasado sábado, fue atrasado por los fuertes vientos que soplaron en la región todo el fin de semana.
13 años de trabajo
La vuelta al mundo en doce etapas es el resultado de 13 años de investigaciones efectuadas por Borschberg y Piccard, quienes más allá de la hazaña científica, quieren transmitir un mensaje político.
«Queremos compartir nuestra visión de un futuro limpio», declaró Piccard, y subrayó que esta misión debería contribuir a la lucha contra el calentamiento climático.
«El cambio climático ofrece una fantástica oportunidad para aportar al mercado nuevas tecnologías verdes» que ayudarán a «preservar los recursos naturales de nuestro planeta, crear puestos de trabajo y sostener el crecimiento» económico, dijo.
La idea de volar sólo con energía solar fue al principio el hazmerreír de la industria aeronáutica.
Piccard, descendiente de una dinastía de científicos-aventureros suizos, dio la primera vuelta al mundo en globo sin escala en 1999.
El Solar Impulse 2 está propulsado por más de 17.000 células solares que recubren unas alas de 72 metros, casi tan largas como las de un Airbus A380.
Pero el SI2, concebido en fibra de carbono, no pesa más de 2,5 toneladas, tanto como un coche todoterreno familiar, y menos de un 1 % del peso del A380.
Sobrevolando los océanos
En total, el aparato recorrerá 35.000 km a una velocidad relativamente modesta (entre 50 y 100 km/h) y sobrevolará dos océanos, Pacífico y Atlántico.
Esta cincunvalación, a 8500 metros de altitud como máximo, le llevará cinco meses, de los cuales 25 días serán de vuelo efectivo. El regreso está previsto a Abu Dabi a finales de julio o comienzos de agosto. Piccard se encontrará en la carlinga cuando el avión aterrice de nuevo en los Emiratos, si todo va bien.
Después de Omán, los destinos siguientes son India y Birmania, antes de la etapa más larga del trayecto: cinco días consecutivos de vuelo para un solo piloto encargado de ir de Nankin, en China, al archipiélago estadounidense de Hawai, en el Pacífico.
Piccard indicó que el público podrá «seguir en directo todo lo que hacemos en la cabina» y «en el centro de control de la misión en Mónaco» en la web solarimpulse.com. Precisó que una petición fue lanzada para promover las energías renovables entre el gran público en la página futureisclean.org.
Un total de 130 personas participan en la aventura: 65 acompañarán a los pilotos alrededor del mundo (en el marco del apoyo logístico) y 65 estarán en Mónaco, en el centro de control de la misión (meteorólogos, controladores aéreos e ingenieros).
El Solar Impulse 2 es el sucesor del primer prototipo, el Solar Impulse 1, que permitió a sus creadores hacer varios vuelos de larga duración en Europa y Marruecos y ser los primeros en cruzar Estados Unidos en 2013, con varias escalas, en un avión de este tipo.