Nos adherimos a su causa. No sabemos dónde nos llevará, pero con él estamos. La vida no siempre se ha de interpretar con porcentajes.
Las misiones nos hacen vivir hasta lo imposible, si tenemos agallas para avanzar sin miedo. Nos sirves mucho con tus actitudes, que guían.
Me acerco, y te tuteo. Nos conocimos hace tiempo en la nada, cuando ambos comenzábamos. Tu templanza genuina te ha conducido a unos renovados albores. Puedes. Y yo.
Nos has divertido, y también, por tu valor, nos has hecho pasar miedo. Has brindado dosis suficientes de aprendizaje para que te llamemos maestro. Lo eres en tu oficio, pero igualmente en lo demás. Incorporas sabiduría tras cada lance.
Te agradecemos las propuestas, las innovaciones, mas fundamentalmente lo que funciona es tu sencillez, tu maravillosa naturalidad, que nos atrapa con consecuencias de pasión.
Estás donde crees que debes. No te importa el qué dirán. Eres fuerte y débil, casi en proporciones iguales. Gracias por defendernos en la eternidad.