Según diversos estudios del grupo de investigación de la UPV/EHU Lípids & Liver (Lípidos e Hígado) de España, se han identificado un grupo de proteínas que modifican las vías metabólicas de desarrollo y progresión de la enfermedad hepática que puede incluso llegar hasta el cáncer en personas con hígado graso no alcohólico.
Esta patología que la padece cerca del 30 % de la población y mucha no lo sabe que son abstemios, frente al 80 % de los grupos de riesgo de pacientes obesos, con diabetes etc. está asociada a otras enfermedades metabólicas. El comienzo siempre es el mismo; almacenamiento de grasa o lípido en el hígado. Esto que en principio es benigno, en algunos pacientes progresa y produce hepatitis, esteatrohepatitis (por la inflamación hepática) que desencadena en un tanto por ciento alto en cirrosis hepática o cáncer hepático.
Actualmente no existe tratamiento específico para esta enfermedad si bien es consecuencia directa de la obesidad, diabetes e ingesta de alcohol en otros casos. Se prevé que la tasa de esteatosishepática no alcóholica se dispare en la próxima década debido a la alimentación rica en azúcares añadidos y por la comida rápida con la que se alimenta la adolescencia actualmente. El grupo de investigación vasco está trabajando para encontrar los mecanismos implicados en el desarrollo y progresión de las enfermedades hepáticas asociadas al metabolismo de los lípidos (grasas) que actualmente no tiene cura.
“Es importante saber por qué evoluciona la enfermedad en unos pacientes y en otros no; encontrar marcadores de evolución, que nos puedan dar un pronóstico de en qué pacientes va a evolucionar la enfermedad; y encontrar marcadores no solo hepáticos (que se pueden obtener mediante biopsia), sino además marcadores séricos, que mediante simples análisis de sangre se pueda decir la fase en la que se encuentra el paciente” añade la Dra. Aspichueta, responsable de esta investigación.
El desequilibrio que presenta un metabolismo con hígado graso no se produce solamente por una causa, sino por la descompensación de muchas otras que afectan el centro metabólico que es el hígado; el laboratorio del cuerpo. La implicación de los lípidos en la regeneración hepática es significativo dado que es el único órgano que se regenera por sí mismo. Además el hígado controla el tejido adiposo y si se modula el funcionamiento del mismo, se consigue adelgazar. Esta importante diana terapéutica condicionará la progresión de la enfermedad y el mecanismo que modula el metabolismo.
[…] Médica. En el contexto de la Unión Europea, España presenta una incidencia de cáncer de hígado de aproximadamente 12 de cada 100.000 hombres y 3,5 de cada 100.000 […]