En el Día Internacional contra el Fracking, EQUO reitera su apuesta por las energías renovables
La organización política EQUO, integrada en el Partido Verde Europeo, ha publicado este 19 de octubre de 2013, con motivo del Día Internacional contra el Fracking, que mientras en España se están tramitando multitud de permisos de concesión, en otros países europeos se está prohibiendo está técnica ante la evidencia de que es peligrosa y perjudicial para las personas y el medio ambiente.
EQUO reclama al gobierno que no juegue “a la ruleta rusa” y prohiba definitivamente la práctica para la extracción de gas no convencional (hidrocarburos) denominada “fractura hidráulica” o fracking.
Para EQUO los graves problemas surgidos a consecuencia del Proyecto Castor, demuestran lo poco que se sabe sobre el efecto de la variación de presión en subsuelo y ha recordado que con el fracking también se altera, y de forma aún más agresiva, por lo que los riesgos se aumentan, además de otros problemas graves, como la contaminación aérea y de los acuíferos.
Asimismo, EQUO ha recordado que en en España, y a pesar de los evidentes indicios de que estamos ante una técnica muy negativa para nuestro entorno, se están tramitando permisos de concesión para aplicarla en las provincias de Burgos, Cantabria, Vizcaya, Guipuzkoa, Araba, La Rioja, Navarra, en la Comunidad Valenciana y posiblemente en Huesca y algunas provincias andaluzas.
Por el contrario, en el resto de Europa la situación es muy distinta y recientemente el Parlamento Europeo ha aprobado exigir declaraciones de impacto ambiental para desarrollar cualquier proyecto en el que se realice la técnica del fracking. Además, países como Francia han prohibido la utilización de esta técnica, tanto para la investigación como para la explotación y en otros como Holanda o Irlanda se han congelado las actividades.
El fracking consiste en hacer pozos verticales en la tierra para extraer este gas que se encuentra adherido a las rocas mediante la inyección de millones de litros de agua cargados con un cóctel químico y tóxico.
El proceso de fractura hidráulica consume, por tanto, enormes cantidades de agua y es una práctica que puede ocasionar la contaminación de los acuíferos de forma irreversible.
Las promotoras son fundamentalmente compañías extranjeras como Schuepbach (de Tejas), Trofagas (filial de la californiana BNK) y Leni Oil and Gas (de Gran Bretaña).
Situación Legal del Fracking en el resto de Europa
Con fecha 10 de octubre de 2013 y por primera vez, los políticos europeos han reconocido los impactos específicos del fracking sobre el medio ambiente, la sociedad y la salud. El resultado de la votación en el Parlamento Europeo desmonta el mito del gas esquisto como combustible “limpio” válido para la transición energética, dejándolo claramente expuesto a lo que realmente es: un combustible fósil sucio que además agrava el cambio climático. Parece que el Parlamento va dándose cuenta de las terribles realidades detrás de esta técnica y de la amenaza que supone el fracking para el medioambiente y la salud de la ciudadanía europea.
Así, y como resultado de dicha votación, el Parlamento Europeo ha aprobado exigir declaraciones de impacto ambiental para desarrollar cualquier proyecto en el que se aplique la técnica del fracking, estando por tanto ahora sujeto a las mismas evaluaciones obligatorias que los combustibles fósiles convencionales durante las fases de exploración y extracción. No obstante, algunas actividades de exploración han sido excluidas de la legislación – como las pruebas sísmicas y la construcción de plataformas de perforación.
El fracking ha creado gran polémica en Europa por el temor a su efecto ecológico, y tras la reciente polémica suscitada en España, EQUO repasa la situación legal del resto de países europeos, siendo Francia y Bulgaria los dos referentes en este tema por haber decretado prohibiciones a nivel nacional.
Francia ha prohibido la utilización de esta técnica desde julio de 2011, tanto para la investigación como la explotación, basándose en el principio de precaución, siendo el referente para muchos grupos de oposición en otros países. A la luz de esta ley, la empresa texana Schuepbach, que había conseguido permisos de explotación de gas en rocas de esquistos con el procedimiento de fracking antes de la entrada en vigor de esta normativa, había formulado demanda alegando sentirse injustamente discriminada respecto a otras explotaciones de gas. Con fecha de 11 de octubre de 2013, el Consejo Constitucional de la República Francesa ha ratificado la validez de dicha ley, considerando como acertada la decisión del gobierno francés de prohibir todo tipo de fracking por motivos de prevención y protección del medio ambiente, ya que al redactar la ley de julio de 2011, se consideró que este procedimiento de extracción suponía riesgos e impactos superiores a los que se pueden atribuir a otros procedimientos. Para el ministro de Ecología, Philippe Martin, esta sentencia es “una victoria jurídica, ecológica y política” del Gobierno, que “apuesta por la transición energética hacia las energías renovables”.
Bulgaria, tras numerosas protestas ciudadanas a comienzos de 2012, decretó una prohibición de la técnica de la fractura hidráulica para la investigación de gas y petróleo de esquisto, después refrendada por el parlamento.
En Rumanía, las promesas de prohibir el fracking ayudaron a la elección del Gobierno resultante en las elecciones de mayo de 2012. Sin embargo, tras las elecciones parlamentarias de finales de 2012 se ha conformado una cámara mayoritariamente profractura. La población ha celebrado protestas masivas y hasta tres referendos en Dobrogea, una de las zonas afectadas, que han dejado clara la oposición masiva a la actividad. En la provincia de Vaslui, otra zona afectada, se multiplican los municipios declarados libres de fracking.
El Gobierno británico por su parte, apuesta por el fracking a pesar de que en 2011 tuvo que imponer una moratoria temporal ( ya levantada) tras los movimientos sísmicos provocados por las perforaciones de la empresa Cuadrilla Resources en el condado de Lancashire; ha pedido a la Unión Europea que facilite el fracking de petróleo y gas, emitiendo junto con un grupo de empresarios un informe reclamando la retirada de la iniciativa para promulgar una directiva que regule el fracking; alegando que “una nueva legislación europea podría incrementar costes para las empresas y amenazar la explotación de esta valiosa fuente de energía”. Paul Walsh, consejero delegado de Diageo y uno de los impulsores del informe considera que Europa debe ser competitiva en el mercado global y debe ayudar a sus industrias químicas y siderúrgicas, en vez de legislar la explotación del gas en roca.
Holanda, por otra parte, congeló sus actividades hasta completar un informe de los riesgos ambientales, que fue presentado a finales de agosto de 2013, de forma poco transparente ya que minimizaba los riesgos comparándolos con las explotaciones convencionales y ha sido criticado desde numerosos ámbitos incluido el científico. El Parlamento debe ahora decidir si se procede o no con los permisos, por otra parte el banco holandés Rabobank anunció hace meses que no prestará dinero para operaciones de fracking.
En situación parecida de moratoria no oficial se encuentra la República de Irlanda. Las dos empresas con permisos en el país, Tamboran y Enegi, tendrá que esperar para saber si pueden perforar hasta comienzos de 2015, cuando se presenten los resultados del estudio ambiental sobre los riesgos que está llevando a cabo la Agencia Irlandesa de Protección Ambiental.
Por otra parte Alemania, decidió posponer hasta después de las elecciones de septiembre de 2013 la aprobación de una ley que tenía por objeto regular el fracking y que en principio podría contemplar una evaluación de impacto ambiental obligatoria y una prohibición en zonas que afecten a acuíferos, así como otros requisitos ambientales. La oposición al fracking en Alemania, aunque bastante atomizada y sin una coordinación federal fuerte, lanzó en mayo de 2013 una resolución conjunta (la resolución de Korbach [31]) pidiendo la prohibición inmediata. De momento existe una moratoria en Renania del Norte- Westfalia, en Hesse del Norte el primer permiso ha sido denegado, y en Turingia a BNK Petroleum le ha sido retirada una licencia.
Por último, en República Checa, las tres licencias que tienen solicitadas las compañías BasGas Energia y Cuadrilla Moravia están congeladas porque el Parlamento está en fase de tramitación de un proyecto de ley para establecer una moratoria de dos años. El movimiento ciudadano Stop HF está jugando un papel de presión social importante.
Para entender que es el fracking y el shale gas,
es recomendable ver el documental Gasland:
http://vimeo.com/38883266