Para EQUO las informaciones que están apareciendo en diversos medios de comunicación a través de los llamados “Correos de Blesa” nos muestran la total falta de ética y desvergüenza con la que Miguel Blesa y buena parte de su Consejo de Administración (personas de IU, PSOE y CCOO) actuaban en Caja Madrid.
Miguel Blesa con José María AznarAl tiempo, que también dejan claro cómo se gestionó el tema de las Preferentes, que han arruinado a miles de familias, mientras que sus responsables siguen sin asumir ninguna responsabilidad.
No hay que olvidar que Caja Madrid emitió en 2009 y 2010 un total de 3.800 millones en preferentes y otros productos híbridos similares pese a conocer las deficiencias y ser conscientes de que se estaban vendiendo a un público que no era el adecuado.
Además, en estos correos también se hace referencia a que el presidente de esta entidad y varios miembros de su Consejo de Administración contaban con tarjetas de créditos opacas en las que disponía de miles de euros, ajenos a cualquier control para gastar.
A todo esto se une el hecho de el juez que intentó llevar a Blesa a la cárcel, Elpidio Silva, está acusado de prevaricación. Silva intentó investigar la opaca historia sobre la ruinosa compra del City National Bank of Florida, por parte de CM Florida Holdings, la filial estadounidense de Caja Madrid.
EQUO ha recordado que el hundimiento de Caja Madrid, una entidad que era de primer nivel, obligó a su rescate por 3.000 millones de euros públicos (para evitar el hundimiento de Bankia), por lo que nos encontramos con un escándalo de primera magnitud.
Para EQUO sería una catástrofe democrática que todo esto quedara impune. La imagen y credibilidad de la justicia, pilar básico de un Estado democrático, ya está más que dañada y crece la sensación de que la Justicia es sangrantemente injusta por lo que un golpe más sería inasumible. En este sentido la actitud del TSJM apresurándose a sentar en el banquillo al juez en lugar de al presunto estafador hacen mucho daño a la imagen y credibilidad de la Institución.
Por tanto EQUO reclama que la Justicia actúe de forma contundente contra los culpables de esta estafa, y que se establezcan las responsabilidad políticas, civiles y penales de los directivos de la banca, los organismos reguladores: Banco de España, los consejeros y de los partidos políticos y sindicatos a los que representaban, y de los empresarios que utilizaron sus influencias para conseguir préstamos baratos.