Extraña amalgama la que Martin Campbell (excelente realizador en “CasinoRoyal” y “Goldeneye”) hace en su última película, “El extranjero” (The Foreigner), un thriller en el que la venganza es la que va moviendo las piezas de la vida de dos hombres.

Mientras busca a los responsables del asesinato de su hija, y va dejando una ristra de cadáveres y personajes maltrechos por el camino, Quan (por su nombre completo se diría que es más vietnamita que chino), busca la complicidad, un tanto forzada, del viceprimer ministro irlandés, también interesado en encontrar a los autores de la masacre y también acuciado por su pasado y con un presente nada cómodo.
Extraña amalgama, decía al comenzar esta reseña, que hace pensar que estamos ante una película “de hombres”, que no convence del todo y que es suma de otras dos difícilmente conciliables, que atraviesan la pantalla en paralelo.
El personaje de Chan es el de un solitario de pasado borrascoso y ahora vengador, mientras que Brosnan es el macho dominante que viene de la guerrilla y vive del compromiso, una vez convertido a la realpolitik.



