La facturación electrónica se ha convertido en una herramienta imprescindible para la gestión de empresas con la llegada de la era digital, ya que el proceso de emisión y recepción de facturas, y la posibilidad de factura electrónica con verificación, ha evolucionado y se ha vuelto mucho más seguro y eficiente.
La facturación electrónica consiste en la emisión y recepción de facturas en formato electrónico, en lugar de utilizar el tradicional papel. Este nuevo método de facturación ofrece numerosas ventajas tanto para las empresas como para los clientes.
En primer lugar, agiliza el proceso de envío y recepción de facturas, ya que se elimina la necesidad de imprimir, enviar por correo y archivar las facturas en papel. Además, reduce los costos asociados a la gestión de facturas, como el papel, la tinta de impresora y los gastos de envío.
Una de las ventajas más importantes de la facturación electrónica es la posibilidad de verificar la autenticidad de las facturas. Mediante la utilización de firmas digitales y certificados electrónicos, se puede garantizar la integridad y la autenticidad de las facturas emitidas.
Esto es especialmente relevante en el contexto de la nueva ley antifraude software que busca prevenir y sancionar las prácticas fraudulentas en el ámbito fiscal, implantada por el Gobierno de España, mediante un sistema de emisión de facturas verificables o sistema VeriFactu.
La verificación de facturas electrónicas se hace a través de una plataforma segura y confiable. Esta plataforma permite a las empresas y a los clientes comprobar la autenticidad de las facturas y verificar que los datos contenidos en ellas son correctos.
De esta manera, se evita el riesgo de recibir facturas falsas o manipuladas, y se garantiza la transparencia en las transacciones comerciales.
La facturación electrónica también facilitará la gestión de las empresa que cuenten con un software certificado por la Agencia Tributaria, ya que a corto plazo, actualmente la fecha está fijada para el 1 de julio de 2024, dejarán de ser válidas las facturas elaboradas por los procesadores de texto u hojas de cálculo tipo Word u OpenOffice que se utilizan actualmente por pymes y trabajadores autónomos.
Ley antifraude
La Ley antifraude, también conocida como Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, es una normativa aprobada en España para aumentar el control tributario sobre las empresas e incentivar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales
La ley antifraude obliga a que el software que utilice un autónomo o empresa para procesos contables de facturación, o de gestión, garantice la «integridad, conservación, legibilidad, trazabilidad, accesibilidad e inalterabilidad de los registros».
Para facilitar esta gestión se establece el sistema VeriFactu, como medida opcional a la que podrán acogerse todos los autónomos o empresarios, para enviar los registros de facturación a Hacienda para que pueda consultarlos en tiempo real.
Con VeriFactu, cada vez que se incluya una factura en el sistema, el programa lo enviará de manera automática a la Agencia Tributaria, facilitando así a la Administración la prevención, detección, corrección y persecución del fraude, la corrupción y los conflictos de interés, y a evitar la doble financiación.
Actualmente, el Plan de Medidas Antifraude es ya de obligado cumplimiento para todas las actividades económicas relacionadas con la gestión de los fondos de Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, de tal forma que permita ofrecer todas las garantías comprometidas por España ante la Unión Europea.