Este 27 de mayo de 2015 los trabajadores de Fralib en Gemenos (Bouches du Rhone) en las cercanías de Marsella, Francia, en lucha desde hace ya cuatro años por la defensa de su empleo, han lanzado oficialmente su nueva empresa SCOP-TI, Sociedad Cooperativa Obrera Provenzal de Té e Infusiones.
Un año después de la firma del protocolo de acuerdo entre los obreros en huelga y la multinacional, ha comenzado ahora la producción en la nueva empresa que comercializa su nueva marca de té e infusiones en la región de Provenza, en circuitos cortos y según las reglas del comercio justo.
Una victoria simbólica contra Unilever, gigantesca multinacional del sector agroalimentario que con un volumen de negocios de 51 mil millones de euros, y beneficios millonarios a través del mundo entero, intentó de forma arbitraria e ilegal cerrar su fábrica en Gemenos.
La resistencia de los trabajadores de la empresa y de su sindicato CGT Fralib, ha permitido al cabo de 1336 días de lucha una victoria ejemplar con la puesta en marcha de esta cooperativa obrera. La nueva marca de té ha sido comercializada de forma simbólica con la denominación de 13-36.
La imagen del Ché en las camisetas de los trabajadores de Fralib, ha sido en estos largos años un símbolo de esa lucha por hacer posible la utopía. Decenas y decenas de derrotas sociales, de expedientes de regulación de empleo ilegales y abusivos, miles de trabajadores y asalariados víctimas de los despidos bursátiles para beneficio de los accionistas, miles de familias en la precariedad y el desempleo, la farsa de la crisis económica para unos y de los beneficios millonarios para una minoría, esa es la realidad que nos rodea en Europa y en el mundo.
Un pesimista dirá que Fralib es la excepción que confirma la regla de esa terrible injusticia social globalizada, un empecinado optimista como yo dirá en cambio que Fralib es una prueba de que otro camino es posible. Frente a las multinacionales que echan a la calle a sus empleados como trapos sucios, los trabajadores de Fralib han conducido una lucha por la dignidad y el derecho al trabajo, mostrando cual es la vía a seguir.
La lucha continua ahora para hacer rentable esta empresa cooperativa, en la que las decisiones se toman colectivamente por mayoría simple, un hombre un voto. Una empresa en la que la diferencia entre los salarios de unos y otros no será superior a 1’35 %. El consejo de administración está formado por once personas y las decisiones se toman en asamblea general. El comité de pilotaje formado por el presidente, el director general y el director general adjunto de la cooperativa son cargos revocables en todo momento.
Una cooperativa que ha lanzado una llamada a todos los consumidores, para sostener este comercio justo, pues cada cajita de té vendida permitirá crear nuevos empleos, reabsorbiendo poco a poco si posible a todos los que fueron despedidos de Fralib, que deseen regresar, pues de los 182 trabajadores que formaban la plantilla de Fralib, solo 57 se lanzaron en esta batalla para mantener y desarrollar la empresa en autogestión, hoy hecha realidad.
“La nueva marca de té e infusiones 13 36 se propone llegar a la gran distribución comercial, pero favoreciendo sobre todo las redes locales en el sur de Francia” afirma su director general adjunto Olivier Leberquier exdirigente CGT de la empresa que dirigió la ocupación y forma parte ahora de la dirección.
Dirección, sindicatos y comité de empresa trabajan ahora en la misma dirección.