Está empezando el frío en el hemisferio norte y con el cambio de clima por la cercanía del invierno, es mayor el riesgo a contraer enfermedades respiratorias.
Desde luego, la mejor forma de evitarlas es vacunándose; y alguien me dijo hace muchísimo que, para contrarrestarlas, ayuda enlistar mentalmente o escribir las bendiciones que uno tiene.
Y no recuerdo dónde leí que en Inglaterra se había instalado una clínica experimental que las cura con pensamientos positivos y riendo; porque la actitud cuenta mucho para estos y todos los padecimientos.
Para este artículo busqué en internet información sobre ella, sin hallarla, pero sí encontré coincidencias médicas en el tratamiento.
No es lo mismo gripe que resfrío
El resfrío se caracteriza por síntomas locales como congestión, irritación de los ojos y dolor y picazón de garganta.
Y las recomendaciones médicas enfatizan no emplear antibióticos a menos que se complique con infección bacteriana.
Mientras que la gripe presenta fiebre alta, dolor muscular y mucho compromiso del estado general y puede ser necesario el uso de antibióticos.
La gente piensa que es muy útil utilizar ungüentos como Mentholatum y Vick VapoRub para combatir la congestión nasal, porque estimulan las terminaciones nerviosas nasales provocando una mayor sensación de que está pasando el aire, pero es al contrario, porque no disminuyen la inflamación ni reducen la congestión.
Y según el sitio web de la Clínica Mayo, cuyo boletín puede llegar gratis a cualquiera que lo solicite, su uso no es seguro en menores de dos años y de esa edad en adelante solo podrían ponerse en el cuello o pecho y nunca dentro de la nariz.
Agrega que, aunque los remedios populares para el resfriado son casi tan comunes como el resfriado, nada lo cura y durará una o dos semanas.
Y lo mejor es reposar y mantenerse hidratado con agua, jugos, consomé, tés, agua tibia con limón amarillo y miel porque ayudan a aflojar la congestión.
El dolor de garganta puede aliviarse con paracetamol, ibuprofeno o aspirina y gárgaras de agua tibia en la que se diluyó media cucharadita de sal, y con pastillas o caramelos duros que no deben darse a los niños menores de 6 años porque se pueden atragantar, y gotas nasales de solución salina.
Un vaporizador o un humidificador ayudan a agregar humedad al ambiente y aflojar la congestión.
Enlista productos que no dan resultado como los antibióticos que atacan las bacterias, pero no actúan contra los virus del resfriado; y su uso no es inocuo porque pueden causar diarrea, náuseas, vómitos y hay posibilidad de desarrollar alergias graves e incluso fatales.
Y algo muy grave, es que propician la resistencia bacteriana y contribuyen al crecimiento de bacterias resistentes a los antibióticos.
Tampoco recomienda tomar echinacea, que puede interactuar con muchos medicamentos.
Y respecto a las vitaminas, indica que la creencia popular de que sirven mucho ha aumentado su consumo, su precio y el dinero desperdiciado, porque al consumir más de las que nuestro cuerpo necesita las eliminamos de manera natural a través de la orina, y en exceso, algunas pueden ser tóxicas.
Reconoce, sin embargo, que algunos estudios sostienen que tomar vitamina C días antes de que empiecen los síntomas podría dar resultado o beneficiar a las personas que corren un alto riesgo de resfriarse debido a una exposición frecuente, por ejemplo, los niños que asisten a guarderías durante el invierno.
Y que los suplementos de cinc pueden reducir la duración de un resfriado, pero las investigaciones no tienen resultados contundentes y tiene efectos secundarios potencialmente perjudiciales.
Otros sitios médicos advierten que los mecanismos de defensa podrían verse afectados con el frío, salir con el pelo mojado o cambios de temperatura bruscos, porque disminuyen el efecto de barrera de la mucosa nasal, facilitando el ingreso de virus al tracto respiratorio.
Y como en invierno se pasa más tiempo en espacios cerrados con peor ventilación, hay que tener en cuenta que la circulación viral es más alta y que la fiebre alta no siempre es síntoma de gravedad, y que a urgencias debe irse en casos de dificultad respiratoria; sobre todo en niños y ancianos.
En fin, cuídese y tenga presente que probar el último remedio anunciado resulta tentador, pero peligroso, y que lo mejor es descansar y tomar líquidos, lavarse con frecuencia las manos y si sale usar mascarilla para no andar desperdigando virus.