Ganaderos españoles indefensos ante lacteos franceses

Los ganaderos de vacuno españoles cobrarán la leche en los próximos meses a 0,38 €/litro, por debajo de los costes de producción, debido a las importaciones masivas de leche desnatada barata de la industria francesa instalada en España y que sirven de excusa para arrastrar a la baja los precios en origen.

Vacas-Lecheras Ganaderos españoles indefensos ante lacteos francesesLa industria láctea de capital francés instalada en España, con una cuota de transformación y de mercado muy importante, está utilizando las voluminosas importaciones de leche desnatada a bajo coste para deteriorar el mercado español y justificar una bajada de precios a los ganaderos españoles.

Dicha mercancía, procedente sobre todo de Francia y también de Alemania, puede situarse en España a un precio en el entorno de los 0,18 €/litro porque es derivado resultante de la producción mantequillas y natas que son base de la cocina del norte de Europa.

“Es injustificable –ha manifestado José Luís Saez, responsable de ganadería de la Unión de Castilla-La Mancha- que los 6,5 millones de toneladas que producimos los ganaderos españoles de leche de muy alta calidad se vean arrastrados a la baja por este tipo de prácticas de la industria de capital francés cuyas consecuencias sobre el recorte de precios son inmediatamente imitadas por la industria nacional”.

Según estudios del Ministerio de Agricultura, los costes de producción del sector se sitúan en 0,42 €/litro; lo que haría que en los próximos meses, los precios pagados al ganadero de 0,38 €/litro se colocarán por debajo del umbral de rentabilidad.

Saez ha expresado que “la Ley de la Cadena Alimentaria no está funcionando porque no tiene instrumentos para corregir este tipo de situaciones. Existen contratos, si… pero la industria los redacta y pone el precio unilateralmente porque no hay elementos en la Ley que hayan restado ni un ápice la posición de dominio de la industria, ni reforzado la de los productores”.

El responsable de ganadería de la Unión de Castilla-La Mancha ha lamentado que los esfuerzos de los ganaderos y, en general, de los productores españoles para ofrecer a los consumidores unos alimentos seguros, de calidad y producidos en términos sostenibles, se vean arruinados por la competencia de productos importados que no cumplen esos mismos estándares: “Es una hipocresía y un fraude al consumidor que a los ganaderos, o a los agricultores como está sucediendo con la entrada de ajo chino, se nos exijan unas ciertas condiciones de excelencia productiva y que se le abran todas las puertas y se pongan al alcance del consumidor sin identificación, mercancías de saldo de otras procedencias sin exigirles las mismas garantías”.

José Luís Saez ha señalado también que “o las Administraciones, tanto Ministerio como Comunidad Autónoma, toman medidas para que la Ley de funcionamiento de la Cadena Alimentaria sirva realmente para reequilibrar las posiciones y los márgenes en cada eslabón; o en un próximo mercado sin cuotas lácteas mucho ganaderos vamos camino de desaparecer porque la producción acabará concentrándose, no donde sea bueno para mantener el tejido rural y la actividad económica y el empleo, sino exclusivamente donde sea mejor para la cuenta de resultados de la industria”.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.