Un ciudadano turco, Gökman Tanis, ha disparado en la mañana de hoy lunes, sobre las 10.45 hora local, contra los viajeros que se dirigían en un tranvía a la estación central de ferrocarril en la ciudad de Utrecht (Holanda).
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han estado buscando a este individuo a lo largo de todo el día dado que no se descarta que haya sido un atentado terrorista. La alarma antiterrorista fue elevada al máximo nivel y las mezquitas fueron también protegidas, así como colegios, guarderías y hospitales de la zona. Ahora reina la paz en la ciudad.
El atentado se ha cobrado la vida de tres personas y al menos otras nueve heridas, que están siendo atendidas en el hospital universitario de Utrecht. El primer ministro holandés, Mark Rutte, está tratando de averiguar el móvil de esta agresión que todavía no saben si calificarla de terrorista, aunque tras los sucesos en Nueva Zelanda, constata que sea un incidente sin precedentes en los Países Bajos.
Otro de los supuestos que se barajan es que pudiera ser violencia de género, ya que el sospechoso disparó por motivos familiares según apuntan las autoridades. Este individuo que ya es conocido por la policía holandesa, ya fue detenido por varios delitos cometidos en los años anteriores referidos a robos, disparo con arma de fuego, violación de una mujer e intento de homicidio.
A la espera de recibir más noticias acerca de este incidente Holanda ha suspendido las elecciones locales que hubieran sido celebradas el miércoles 20 de marzo.
El presunto autor material de los hechos, huyó en un Renault Clío rojo a gran velocidad ante la estupefacción de los ciudadanos que presenciaron el atentado. Según las declaraciones de varias personas no actuó solo dado que varias individuos han abandonado despavoridos el lugar, uno de ellos su hermano, que también ha sido detenido. La unidad antiterrorista holandesa sigue intentando averiguar la razón de este atentado y no se descartan otras causas.