Greenpeace: campaña contra la deforestación en Indonesia

Colgate-Palmolive, PepsiCo y Johnson & Johnson han acordado reunirse con Greenpeace

Entre los meses de agosto y octubre de 2015, las selvas de Indonesia vivieron el mayor desastre ambiental del planeta, con más de 130.000 focos, detectados desde los satélites, de incendios en las selvas y turberas de las islas de Sumatra y Borneo, en el hábitat de especies amenazadas como el orangután o el tigre de Sumatra, informa Greenpeace.

Greenpeace denuncia las amenazas a especies en extinción, como los orangutanes de Indonesia, por la deforestación causada por los productores de aceite de palma para cosmética y alimentación

 

Tras la ola de incendios se encuentra la industria del aceite de palma, junto con el sector papelero. Fuegos alimentados por la expansión masiva de los cultivos de aceite de palma, en el que se basan los productos de las grandes marcas del mundo de la alimentación (desde sopas a chocolates, pasando por bollería y conservas), la cosmética (champús, jabones, detergentes) o algunos mal llamados biocarburantes.

Greenpeace mantiene una campaña de presión para sensibilizar sobre esta situación, especialmente dirigida a las grandes multinacionales que consumen aceite de palma, responsables de lo que está pasando. PepsiCo, Colgate-Palmolive y Johnson & Johnson dicen que tienen políticas activas para evitar que el aceite de palma procedente de la deforestación entre en su cadena de suministro, pero la oenegé sostiene que los hechos no les respaldan.

Greenpeace ya ha documentado los primeros incendios en 2016 y sostiene que «no podemos permitir que se vuelva a repetir un desastre así. Gracias a las grandes campañas de presión y movilización ciudadana hemos visto ya grandes avances en la protección de las selvas indonesia. En el pasado, campañas exitosas contra Nestlé, Mattel, Asia Pulp and Paper o el Banco de Santander ya mostraron el poder de la gente para forzar a las empresas a adoptar cambios en sus políticas. En esta ocasión, tras apenas un mes de campaña, a la que se han sumado más de 360.000 personas de todo el mundo, recibíamos la noticia de que Colgate-Palmolive, PepsiCo y Johnson & Johnson han acordado reunirse con Greenpeace».

Son noticias esperanzadoras, señala la organización, aunque avisa que seguirá exigiendo un compromiso real y efectivo porque «no valen solo palabras» cuando una cuarta parte de los bosques de Indonesia ha desaparecido en los últimos 25 años por la deforestación y los incendios y además, en 2015, se produjo una de las mayores crisis ambientales de la historia, con una oleada de grandes fuegos que duraron meses y arrasaron miles de hectáreas.

Fue tal la magnitud que el humo producido afectó incluso a los estados vecinos, obligó a cerrar escuelas y a poner en marcha planes internacionales de emergencia, agrega Greenpeace, que señala como responsables de estos incendios ilegales a las empresas suministradoras de aceite de palma.

Marcas como Johnson&Johnson, PepsiCo, Colgate-Palmolive, que utilizan este aceite en sus productos, deben dejar de esconderse tras promesas y comenzar un cambio real de sus políticas con proveedores para no favorecer la destrucción de los bosques, y comprometerse y verificar después cuatro puntos para combatir esta lacra:

  1. Enviar una señal clara a todos sus proveedores sobre su intención de cumplir su compromiso de No Deforestación en toda la cadena de suministro, trabajando con ellos en el objetivo de evitar los incendios forestales en los bosques y turberas de Indonesia.
  2. Exigir a todos los proveedores la identificación y conservación de bosques de turberas que son grandes reservorios de carbono, evitando cualquier desarrollo industrial en estas áreas, independientemente de su profundidad.
  3. Hacer público un plan con plazos concretos para la aplicación de esta política, incluyendo: fechas claras para incrementar la transparencia, la plena trazabilidad desde las plantaciones, un protocolo público para resolver los problemas de incumplimiento de los proveedores y un estándar para la consulta a las partes interesadas.
  4. Exigir a los proveedores la publicación de los mapas completos de sus concesiones en todas sus operaciones forestales y a lo largo de la cadena de suministro. Trazar un plan para eliminar de la cadena de suministro a los productores que rechacen hacer públicos estos mapas y hacer de la transparencia un requisito contractual en toda la cadena de suministro para los nuevos proveedores.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.