Aproximadamente 12.000 refugiados han sido salvados en las últimas 48 horas; una situación que resulta del todo insostenible para el gobierno italiano. Los puertos italianos están desbordados ya que han desembarcado personas que están en condiciones de extrema pobreza; hambre, enfermedades, frío, embarazadas, niños, casi todos ellos personas que huyen de la zona de Libia.
En este caso, el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha sido explícito contra la Unión Europea:
«Europa es insensible y no es consciente de la emergencia; la situación es inmanejable»
mensaje que ha sido enviado a Bruselas ante la hipótesis planteada por el gobierno de Paolo Gentiloni que sugiere cerrar los puertos a las embarcaciones extranjeras de las Organizaciones No Gubernamentales que actúan en nombre de diversos países. Estos taxis de inmigrantes hacen que sean trasladados cuando se está hundiendo la embarcación que los lleva y son los que favorecen, según añade, que sigan llegando a las costas de forma indiscriminada.