Dos periodistas que informan sobre conflictos en el Oriente Medio y Asia del Sur han pedido a un tribunal de Estados Unidos su remoción de una ‘Kill List’ del pais, informa la organización Reprieve.
Bilal Abdul Kareem en AlepoBilal Abdul Kareem, de 46 años, es un estadounidense que informa sobre el conflicto en Siria y fue uno de los últimos periodistas que lo hizo desde Alepo hasta enero de este año 2017. Kareem ha escapado por poco de la muerte en varias ocasiones, incluyendo ataques de aviones no tripulados (drones) de Estados Unidos, y ha recibido recientemente nueva información de que su vida está en la mira de los EE. UU.
Ahmed Zaidan, de 54 años, es un periodista de alto nivel de Al Jazeera que hasta hace poco se desempeñó como jefe de la oficina de Islamabad de la red. Ha sido aclamado por su trabajo sobre Afganistán y Pakistán por medios de EE. UU., como CNN y PBS. También figura en su historial profesional que fue el primer periodista en entrevistar a Osama bin Laden.
Kareem y Zaidan han presentado ahora una demanda legal contra el presidente Donald Trump y el director de la CIA, Mike Pompeo, por su inclusión en una lista de “objetivos” o Kill List del Gobierno de Estados Unidos.
La demanda sostiene que documentos secretos filtrados muestran que SKYNET, un programa informático estadounidense, ha clasificado erróneamente a Ahmed Zaidan como mensajero de Al Qaeda, en base a un análisis de sus “metadatos” . El programa identifica los objetivos que pueden ser colocados en la “Kill List” en base a sus llamadas telefónicas y los patrones de viaje, sin ninguna otra evidencia directa de ilegalidad. Como resultado de esta amenaza, Zaidan ha huido de Pakistán por temor a ser blanco de un ataque aéreo de Estados Unidos, y ahora se encuentra en la sede de Al Jazeera de Qatar.
La demanda, presentada pro bono por la organización internacional de derechos humanos Reprieve y el bufete de abogados Lewis Baach de Washington DC, pide al tribunal que ordene la retirada de estos dos periodistas de las listas de objetivos, e incluye una petición más amplia para que la Corte ordene a los Estados Unidos adherirse a las normas legales para llevar a cabo ataques aéreos.
Aviones estadounidenses no tripulados han provocado la muerte de varios cientos de civiles, señala Reprieve, que indica que el proceso por el cual este país compila las listas es controvertido, y que cualquier periodista pueden terminar en esa lista a pesar de que no supongan un peligro para EE. UU., por el mero hecho de entrevistar o visitar a sus fuentes de información. Expertos en derechos humanos han determinado que el método utilizado para incluir a los profesionales de la información en esas listas “carece de rigor científico”.
La Administración Trump ya ha sido objeto de críticas por su uso de operaciones encubiertas. En enero, una incursión fallida en un pueblo en Yemen ocasionó al menos 23 civiles muertos, entre ellos niños de corta edad.
Kate Higham, PeprieveKate Higham – jefe del proyecto Assassinations Project en Reprieve – señala que “Es un insulto a los valores de Estados Unidos que los periodistas vivan bajo la amenaza de ser asesinados por aviones no tripulados estadounidenses, simplemente por hacer su trabajo. La inclusión de los periodistas en una ‘Kill List’ de Estados Unidos sobre la base de sus metadatos es una burla al debido proceso, al tiempo que no contribuye para que los estadounidenses estén más seguros. El presidente Trump tiene que revisar con urgencia todo el programa de orientación, antes de que los periodistas sean asesinados”.
Jeffrey Robinson, abogado de Lewis Baach, ha declarado que “es un principio básico del estado de derecho que personas inocentes no deben ser amenazadas y asesinadas. Este es especialmente el caso de periodistas valientes que cumplen una función esencial de mantener al público informado”.