El Patronato de la Alhambra y el Generalife abre excepcionalmente durante enero la Torre de la Cautiva, que atesora junto al Salón de Comares el programa decorativo más complejo del conjunto monumental.
El inmueble es una torre-palacio o ‘qalahurra’, en la que se combina el carácter defensivo de su exterior con el de vivienda en el interior. Data de finales del siglo XIII, aunque fue renovada y adecuada para residencia en la época de Yusuf, I en la primera mitad del siglo XIV.
La torre ha recibido diferentes denominaciones a lo largo de su historia: de la Ladrona, de las Damas y de la Sultana. Desde mediados del siglo XIX se la conoce como de la Cautiva , por la leyenda literaria romántica de que en ella estuvo prisionera Isabel de Solís, quien posteriormente sería sultana con el nombre de Soraya.
La Torre de la Cautiva apenas se diferencia exteriormente del resto. Sin embargo, en el interior es uno de los espacios de habitación más destacados de la Alhambra por su decoración. Su estructura y distribución es la misma que la de las casas y palacios del conjunto monumental.
Un poema inscrito en la sala, que comienza en el ángulo izquierdo de la misma, nos da la clave para entenderla: «Esta obra ha venido a engalanar la Alhambra;/ es morada para los pacíficos y los guerreros;/ Calahorra que contiene un palacio/ ¡Dí que es una fortaleza y a la vez mansión para la alegría!/ Es un palacio en el cual el esplendor está repartido/ entre su techo, su suelo y sus cuatro paredes;/ en el estuco y en los azulejos hay maravillas,/ pero las labradas maderas de sus techos son aún más extraordinarias….».
El acceso a este nuevo espacio, habitualmente cerrado al público, será posible todos los martes, miércoles, jueves y domingos, de 8.30 a 18.00 horas, con la entrada general diurna y la de visita a los jardines, Alcazaba y Generalife.