La Ley Europea de Libertad de Medios (EMFA), entra en vigor este viernes 8 de agosto de 2025.
A diferencia de una directiva, la EMFA es un reglamento, por lo tanto, es jurídicamente vinculante para los estados miembros de la Unión Europea (UE) sin necesidad de transposición.
Sin embargo, para ser plenamente aplicables, muchas disposiciones clave -como el artículo cuatro sobre la protección del secreto profesional de las fuentes o el artículo cinco sobre la independencia de los medios de comunicación de servicio público- requieren una actualización más o menos exhaustiva de las legislaciones nacionales para adecuarlas a los requisitos del reglamento europeo.
El nuevo reglamento de la EMFA tiene como objetivo proteger el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación en la UE, incluyendo salvaguardias contra la interferencia política y normas que faciliten las operaciones transfronterizas de los medios de comunicación.
Los estados miembros deberán garantizar la independencia editorial de los operadores de medios de comunicación de servicio público y publicar todos los datos sobre la propiedad de los medios en bases de datos nacionales, entre otras iniciativas para garantizar la transparencia.
La nueva legislación obligará a los medios de comunicación a informar sobre el dinero público recibido para publicidad y sobre cualquier otra subvención, también de países fuera de la UE. Los fondos públicos deben asignarse utilizando criterios públicos, proporcionados y no discriminatorios.
El texto representa una señal de que la Unión Europea apoya un periodismo libre, independiente y pluralista.

Por su parte, el Parlamento Europeo debatió y destacó, en anteriores debates, la importancia de aplicar correctamente las nuevas normas diseñadas para proteger a los periodistas y la libertad de prensa en la UE.
Ante la entrada en vigor de la EMFA, los eurodiputados insistieron en que los estados miembros deben garantizar la protección de las fuentes informativas y las comunicaciones confidenciales.
Esto implica no detener o sancionar a los periodistas, evitar los registros injustificados en sus oficinas y la instalación de programas de vigilancia.
Las autoridades nacionales deberán garantizar la independencia editorial de los medios públicos e informar sobre la propiedad de los medios de comunicación en bases de datos nacionales, entre otras iniciativas para garantizar la transparencia.
El Parlamento Europeo ha puesto en marcha un grupo de trabajo, liderado por la vicepresidenta Sabine Verheyen (PPE, Alemania), para supervisar la aplicación de la ley.
El EuroParlamento destacó la importancia de que los Estados miembros garanticen la libertad de prensa, incluyendo la protección de las fuentes periodísticas y las comunicaciones confidenciales.
También, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha exigido una ″acción rápida y proactiva de las autoridades nacionales y europeas para garantizar la efectividad de los derechos, principios y libertades que el EMFA pretende proteger”.



